Cuando concluya 2016, probablemente hayan sido más de 45 mil los chinos que visitaron la Argentina por turismo, lo que significaría un aumento de entre el 20 y el 30 por ciento con relación a 2015.
La tendencia es clara: cada vez son más los turistas chinos que vuelan 20 mil kilómetros desde su país natal para visitar la Argentina, deseosos de conocer en especial Buenos Aires, las cataratas del Iguazú, la Patagonia –sobre todo el glaciar Perito Moreno– y llegar incluso hasta el “fin del mundo” en Ushuaia, entre otros destinos.
También disfrutan recorriendo las calles porteñas en un “city tour”, asistiendo a un show de tango, saboreando un malbec argentino de reputación internacional y degustando los platos típicos criollos, con el asado a la cabeza, aunque es común verlos en los hoteles en donde se hospedan, de cuatro y cinco estrellas por lo general, preguntando a los pocos días de haber llegado por el “restaurante chino” más cercano.
Se mueven en grupos, una particularidad que les permite obtener descuentos en los lujosos establecimientos donde se alojan. Además, apenas llegan a la Argentina como parte de un programa turístico que probablemente incluya a Brasil y a Cuba en América latina, reciben consejos de seguridad tendientes a evitar que su estadía en el país se transforme en un recuerdo ingrato.
Otra singularidad que tienen: le suelen escapar al sol y a las playas –por más que viajen a Brasil y a Cuba–, dado que el concepto de belleza en China está relacionado con exhibir un cutis lo más pálido posible: incluso las mujeres utilizan cremas para blanquearse más y más la cara.
El gran crecimiento del turismo chino en la Argentina se da por segundo año consecutivo. En 2014 ingresaron unos 30 mil chinos para desarrollar actividades turísticas en el país y el año pasado ese flujo se incrementó un 20 por ciento (alrededor de 36 mil personas en total), gracias a tareas de promoción efectuadas en aquella nación en busca de atraer visitantes y a que se suavizaron los requisitos para que ciudadanos de la nación asiática obtengan su visa argentina.
Según el director de la Cámara Argentino China de la Producción, la Industria y el Comercio, Ernesto Fernández Taboada, el hecho de que en China esté creciendo la clase media es otro factor que motiva a los viajeros.
“Afortunadamente el turismo chino está creciendo y para este año esperamos que se incremente entre un 20 y un 30 por ciento con relación a 2015”, destacó Fernández Taboada, es decir, en 2016 la Argentina podría recibir a más de 45 mil ciudadanos de aquella nación.
El ejecutivo destacó que el país es uno de los destinos turísticos “aprobados” por el gobierno chino en América latina, extenso territorio visto como un lugar “exótico” desde el Lejano Oriente y con un poder de seducción en alza, en especial, entre aquellos que ya visitaron Europa y Estados Unidos.
Viaje breve, pero intenso
Entre las particularidades de los turistas chinos se destaca que suelen realizar viajes en grupo y se alojan en hoteles cinco estrellas. Según los cálculos oficiales de Estados Unidos, uno de los países más visitados por los chinos, cada uno gasta habitualmente entre 4 mil y 5 mil dólares durante su breve pero intensa estadía.
En la Argentina, la reciente devaluación del peso frente al dólar benefició a los chinos.
Además, el país ha lanzado en los últimos años diversas campañas de promoción buscando seducir a los nuevos “niños mimados” del turismo mundial.
Es por eso que especialistas de la Cámara Argentino China de la Producción, la Industria y el Comercio dictan cursos de protocolo e idioma chino para hoteles de cuatro y cinco estrellas.