Cada día en Argentina se pierde o se desperdicia, accidental o intencionalmente, un kilogramo de comida por persona, según se informó al conmemorarse hoy el día Mundial de la Alimentación.
Así lo reveló un reciente informe de las Naciones Unidas que estima que, para nutrir a la población mundial que alcanzará los 8,6 mil millones de personas en 2030 y 9,8 mil millones de personas en 2050, se necesitará producir más alimentos en los próximos 40 años que en los últimos 10.000 años.
A su vez, el sistema alimentario mundial se ve afectado por el cambio climático, la inseguridad y la escasez de recursos; lo cual redunda en insuficiente resiliencia, falta de medios de vida para los productores, persistiendo el impacto combinado de la desnutrición y el sobrepeso, también conocido como la doble carga de la malnutrición.
Por lo tanto los especialistas destacaron que es necesario rediseñar el sistema agrícola y alimentario mundial de manera tal que sea sostenible, eficiente y resiliente, con una conexión más fuerte entre la producción y el consumo de los alimentos, con el propósito de que todas las personas tengan acceso a alimentos saludables y nutritivos que se produzcan en forma sustentable teniendo en cuenta la protección y el mantenimiento del medio ambiente en pos de mejorar los medios de vida de los productores y proveedores.
Esto requiere un marco de acción preciso desde la producción hasta el consumo.
En la actualidad, 40% de las calorías que se producen hoy en día son desperdiciadas.
Si el desperdicio de alimentos fuera un país, sería el tercer emisor de CO2.
– Un tercio de todos los alimentos que se producen en el mundo termina en la basura.
– El 6% de las pérdidas mundiales de alimentos se dan en América Latina y el Caribe.
– El 15% de los alimentos es lo que desperdicia la región, a pesar de que 47 millones de sus habitantes viven con hambre.
– 30 millones de personas se podrían alimentar con los alimentos que se pierden.
– América Latina es la región que en proporción presenta las menores pérdidas y desperdicios que en promedio rondan el 15% de los alimentos disponibles. Se producen mayormente en las etapas de consumo (28%), producción (28%), manejo y almacenamiento (22%), y en menor medida en el comercio, la distribución (17%) y durante el procesamiento (6%).
¿Qué pueden hacer las personas?
– Chequear en la etiqueta cual es la fecha de vencimiento de los productos para consumirlos en tiempo y forma y no tener que tirarlos.
– Almacenar adecuadamente los alimentos.
– Planificar el menú semanal con anticipación para comprar de forma inteligente.
– Respetar la cadena de frío si compramos productos congelados.
– Guardar las sobras de alimentos en la heladera o freezer lo más rápido posible.
Acciones por la reducción de pérdida y desperdicios de Alimentos
En el marco del Programa Nacional de Reducción de Pérdida y Desperdicio de Alimentos, y la campaña Valoremos los alimentos que se lleva adelante por impulso del Ministerio de Agroindustria se generaron varios acciones.
En particular se conformó la Red Nacional para la Reducción de Pérdida y Desperdicio de Alimentos que al día cuenta con más de 60 contrapartes de diversos sectores.
Esta Red significa un espacio clave para compartir experiencias, generar y profundizar vínculos y avanzar en estrategias que permitan aprovechar mejor los alimentos que se producen.
Por otro lado también se lleva a cabo la campaña #NoTiresComida, en sociedad con FAO, Carrefour, Unilever y el Ministerio de Agroindustria de la Nación, para dar visibilidad a la problemática del desperdicio de alimentos, y educar a los consumidores con estrategias de compra y consumo inteligentes.
Para esto, se desarrolló una guía con consejos prácticos para aprovechar al máximo los alimentos.
La campaña ya se extendió a 596 sucursales de Carrefour de Argentina. La guía se entregó a 8.000 personas y el mensaje llegó a más de 8 millones de consumidores.
Adicionalmente, y como parte de esta iniciativa, se presentó en el Congreso de la Nación un proyecto de ley para institucionalizar el 29 de septiembre como el Día Nacional de la Reducción de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos, impulsado por el Ministerio de Agroindustria, Unilever, Carrefour Argentina y la FAO, proyecto que ya obtuvo media sanción en la Cámara de Senadores.
También se ha sumado ahora una plataforma que une comedores sociales con donantes de comida para evitar el desperdicio de alimentos, llamada Nilus.
Esta aplicación busca recuperar y distribuir la cantidad de alimentos en perfectas condiciones que se pierden todos los días.
Los principales beneficiarios son los comedores sociales, ayudando a quienes más lo necesitan.
El funcionamiento de la aplicación es a partir de un donante, que puede ser un supermercado o un productor, notifica a Nilus de que tiene alimentos disponibles para entregar, luego, cuando un comedor solicita la comida se dispara una alerta a choferes particulares disponibles en la zona, el cual recibirá un pago por el traslado de alimentos desde el productor hasta el comedor.
Y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés y la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina firmaron un Convenio de Colaboración que permitirá avanzar también en la reducción del desperdicio de alimentos en la Ciudad.
A partir de este mes, el gobierno porteño repartirá, en 40 restaurantes seleccionados, cajitas de cartón para que los comensales se lleven a sus casas los sobrantes de comida de sus consumos. El proyecto se da en el marco del programa «Cuidemos los alimentos».