En América latina, la región más urbanizada del mundo, la tasa de población urbana llegará a 89 por ciento en 2050, según un estudio de la ONU difundido ayer. El caso paradigmático se dará en Brasil y en el Cono Sur americano, donde esa proporción se elevará un punto más, para llegar al 90 por ciento, según las previsiones.
“América latina es la región más urbanizada del mundo, pero también una de las menos pobladas en relación con su territorio. Casi el 80 por ciento de su población vive en ciudades, una proporción superior a la del grupo de países desarrollados”, señala el informe de ONU-Habitat, el programa de la ONU para Asentamientos Humanos.
El cono sur es la zona donde hay más proporción de la población viviendo en ciudades, seguido por los países andinos y México –con una tasa de población urbana de 85 por ciento actualmente–, y luego le siguen el Caribe y Centroamérica.
El número de ciudades en la región aumentó seis veces en cincuenta años. La mitad de la población urbana, unas 222 millones de personas, vive en ciudades con menos de 500.000 habitantes y un 14 por ciento (65 millones de personas) reside en megaciudades, indica el informe, titulado “El estado de las ciudades de América latina”.
Pero últimamente el crecimiento demográfico y la urbanización han perdido fuerza, al igual que la migración del campo a la ciudad, y “la evolución demográfica de las ciudades tiende a limitarse a un crecimiento natural”, señala el análisis.
“Las migraciones son ahora más complejas, y ocurren principalmente entre ciudades, a veces a través de fronteras internacionales”, sostiene la ONU.
El informe destaca con preocupación que las ciudades son cada vez menos compactas y siguen expandiéndose físicamente pese a la desaceleración demográfica, de una manera que “no es sustentable”.
Las cuarenta principales ciudades de Latinoamérica producen anualmente un PIB de más de 842.000 millones de dólares, y son verdaderos motores de la economía regional. La población urbana pobre, en tanto, se ha reducido, pero unos 124 millones de personas –una de cada cuatro en áreas urbanas– viven en la pobreza, según la ONU.