A Federico Noel “Tiburón” Picerni lo mataron el pasado 27 de septiembre en el pasillo de un complejo de viviendas de barrio Triángulo. El joven de 27 años murió bajo una lluvia de balas que además hirió a su hermano y a un amigo. El tirador, que vació el cargador de una pistola nueve milímetros, llegó y se fue en un Peugeot 206 donde había, al menos, otra persona. El secuestro de un auto de ese modelo y la detención de un sospechoso fueron el resultado de tres allanamientos efectuados este jueves por parte de la División Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), indicaron fuentes policiales.
Años atrás Picerni, que según versiones periodísticas era hijo de un policía retirado, había estado vinculado con el crimen de Brian Chamorro, cuyo cuerpo fue hallado en julio de 2017 en el Parque Regional Sur. El legajo del entonces fiscal Rafael Rafael Coria lo ubicó junto con Maximiliano “Chanchón” Cantero, uno de los hijos del histórico referente de los Monos Ariel “Viejo” Cantero, y un cuñado Chanchón, Franco alias Salteño, como el trío homicida.
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Los tres estuvieron presos entre septiembre de 2017 y febrero de 2018, pero un peritaje de ADN sobre restos hallados en un auto Fiat de Chanchón les jugó a favor y recuperaron la libertad. Según la fiscalía, el grupo que integraba Picerni estaba enfrentado con Chamorro debido a que tenían bocas de expendio de drogas en Rouillón y Juan XXIII al 5600 (ex Biedma), en el límite del Fonavi de barrio Moderno. En marzo de 2020 Chanchón fue condenado a 14 años por la ejecución mafiosa de un policía, Cristian Ibarra, cometida en julio de 2019 en Larralde y Dean Funes.
El 27 de septiembre pasado minutos después de las 18 Picerni cayó muerto por un tiro en la cabeza a metros de su casa de Lejarza al 5600. En la misma secuencia su hermano Facundo fue llevado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez y los médicos le diagnosticaron una herida de arma de fuego en glúteo. A los minutos, Kevin B. llegó a la guardia del Hospital de Emergencias trasladado por personal del Sies y quedó en estado reservado producto de un balazo en el cráneo. El grupo homicida llegó con una moto 110 y en un auto.
Una familiar de la víctima fatal lo despidió a Tiburón en Facebook: «No puedo creer esto, te juro, no quiero que sea verdad, pero qué injusta es esta vida. Descansá en paz, gordo alemán, el loco de los Picerni, como siempre fuiste, así te vamos a recordar».
Ese sector de la zona oeste, junto con barrio Godoy y Villa Nueva, se encontraba en disputa por grupos dedicados a la violencia armada y al narcomenudeo, y fue parte de la serie de más de 84 allanamientos de la Policía Federal orientada a desbaratar un grupo que según la investigación estaba a las órdenes de Pablo Camino, un interno de la cárcel de Piñero que reportaba a los Monos. Los procedimientos fueron el 5 de octubre pasado.
Dos meses después del asesinato de Picerni una brigada de Homicidios de la AIC allanó tres domicilios en busca de dos sospechosos, a pedido del fiscal de Homicidios Alejandro Ferlazzo. De un pasillo de varias viviendas de Cullen al 3900 los detectives se llevaron detenido a Hugo Alberto M., de 19 años, e incautaron por error un Peugeot que horas después fue desvinculado de la causa.
De Dean Funes al 6300 la AIC secuestró seis cartuchos calibre 7.65×68, dos 11.25, y dos celulares. Otra irrupción, en Magallanes al 3800, tenía como objetivo detener a un segundo sospechoso de nombre Brian, pero la morada se encontraba vacía, dijo una fuente.
