Un ciudadano uruguayo de 61 años y dos muchachos quedaron detenidos ayer por la mañana sospechados de participar en el asesinato de Juan Carlos Soto, un joven de 21 años ultimado de tres disparos mientras transitaba en moto con su cuñado por la esquina de Campbell y Cerrito, en barrio Belgrano. Como resultado de los allanamientos realizados ayer en viviendas cercanas al lugar donde se cometió el homicidio (ordenados por el Juzgado de Instrucción 6ª), los investigadores incautaron un revólver calibre 44 Magnum, una escopeta calibre 12.70 con un cargador con 5 cartuchos más una del mismo calibre, una pistola Bersa calibre 22 largo. A su vez, a dos familiares de los apresados se les abrió una causa en el Juzgado de Instrucción 11ª por tenencia ilegal de arma de guerra debido a que se hicieron cargo de ser los propietarios del revólver y la escopeta.
Agentes pertenecientes a la sección Seguridad Personal allanaron en la mañana de ayer tres viviendas de barrio Belgrano en la causa caratulada homicidio calificado, uso de arma de guerra y lesiones graves que investiga el crimen de Soto y las heridas que sufrió su cuñado de 18 años.
En la casa de Campbell al 2000 se apresó a William Ricardo V., de 61 años, conocido como Yorugua, sospechado de tener alguna participación en el crimen.
En otra vivienda de Cerrito al 6200 fueron apresados Roberto G., de 24 años y su padre Pablo G., de 64, a quien se le abrió prontuario por tenencia ilegal de arma de guerra “porque se hizo cargo de un revólver Magnum calibre 44 que fue hallado en el lugar”, indicaron los pesquisas.
El tercero de los procedimientos se realizó en Asunción al 6200, donde los uniformados arrestaron a Gastón Oscar V., de 21 años, por su presunta vinculación con el homicidio. Mientras que su hermano Sergio Daniel V., de 32, quedó a cargo del Juzgado de Instrucción 11ª por reconocer ser dueño de una escopeta calibre 12.70, una pistola Bersa calibre 22 y las municiones que se hallaron en la vivienda.
El crimen de Soto ocurrió cerca de las 5 del viernes 28 de diciembre pasado, cuando la víctima fue emboscada por un grupo de desconocidos motorizados mientras transitaba con su cuñado de 18 años a bordo de una motocicleta Yamaha por Campbell al 2100, en la zona oeste.
Ambos fueron baleados. Soto murió en el lugar como consecuencia de heridas de arma de fuego en la espalda y la rodilla. Mientras que su acompañante recibió dos plomos, uno en cada glúteo y se salvó porque se metió dentro de un container que había en las inmediaciones.
El sobreviviente se presentó ante personal de la Brigada de Homicidios como Andrés Luque, de 19 años, y contó –mientras lo sacaban del tacho de basura– que el fallecido era su cuñado y que ambos resultaron con lesiones porque un automovilista los había embestido. Lo único cierto de la versión del joven era que el muerto se trataba de un familiar; nada quiso decir sobre la treintena de vainas calibre 11.25, 9 y 22 milímetros recolectadas en la esquina del crimen ni tampoco tuvo explicación para los orificios de bala en los cuerpos y en la escena.
En sede policial descubrieron que la verdadera identidad del sobreviviente era Diego L., de 18 años y que había brindado un nombre falso porque contaba con un pedido de captura por estar evadido de la Unidad Penal III, de Zeballos y Riccheri.
Al otro día del asesinato cayó Walter Daniel A., alias Chanchín, de 26 años, durante un allanamiento en su casa de Cerrito al 4400. El muchacho quedó acusado de ser una de las personas que abrió fuego contra Soto en barrio Belgrano. En la requisa a la vivienda del imputado, los investigadores secuestraron una pistola calibre 22, de la cual una de las hipótesis es que se usó en el ataque.
