La investigación que tenía a dos jefes policías de Esperanza y Coronda detenidos e investigados por vínculos con un narco (también preso) sumó un nuevo capítulo. La oficial que estaba procesada por participación en actuaciones ilícitas también fue apresada el pasado viernes.
El portal de Aire de Santa Fe informó que ellos «fueron recientemente imputados de haber conformado una asociación ilícita dedicada a comprarle drogas a un narco santafesino y distribuir el material estupefaciente en distintos puntos de venta del departamento Las Colonias«.
Además, se agregó que «los tres se encuentran imputados de haber conformado una asociación ilícita de carácter estable, con soporte estructural y división de roles destinada al tráfico de estupefacientes con finalidad de lucro».
Según la investigación, encabezada por el fiscal Onel y su coadyuvante Gastón Theler, los tres exagentes policiales le compraban la droga al narco de la ciudad de Santa Fe, D.C.S., actualmente detenido por una causa que se tramita en la Fiscalía Federal N°2 luego de haberse encontrado en su casa de Castelli al 4300 -el año pasado- drogas, armas y municiones.
Para los fiscales, la actividad clandestina de los “policías” se llevó a cabo cuanto menos desde septiembre del 2022 hasta el 23 de mayo del 2023 y no solo se ejecutó en los puntos de venta de drogas de Esperanza, sino también se extendió hasta Franck, Las Tunas, San Carlos, Progreso y San Agustín.
La hipótesis de la Fiscalía apunta a que L.N, M.C y M.B.M adquirían la droga de traficante santafesino y luego la insertaban en búnkeres de Esperanza y localidades aledañas. Los encargados de esos puntos de venta de estupefacientes les abonaban a los policías una “cuota” para la “habilitación” para vender la droga y luego debían efectuar el pago de sumas de dinero para obtener la “protección” de la Brigada.
En caso de no hacerlo o de demorarse en el pago, los policías radicaban denuncias que eran informadas a la Justicia federal con asiento en la ciudad de Santa Fe para sacarle a los narcos el negocio y dárselo a nuevos actores.
Los fiscales sospechan además que parte del dinero recaudado por la Brigada tenía como destino escalas superiores de la cadena de mando policial. Sin embargo, hasta el momento la investigación no pudo detectar para quién iba la “recaudación”.