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Cae en Santiago el sindicado asesino de los hermanos

Un joven de 26 años fue detenido anteayer en la provincia de Santiago del Estero acusado de ser el autor del crimen de los hermanos Ponisio, asesinados hace una semana en su casa de barrio Saladillo.

Un joven de 26 años fue detenido anteayer en la provincia de Santiago del Estero acusado de ser el autor del crimen de los hermanos Ponisio, asesinados hace una semana en su casa de barrio Saladillo. El muchacho, de quien no se relevó su identidad, es oriundo de la ciudad de Buenos Aires y tenía un pedido de captura internacional por un homicidio que conmocionó a la localidad salteña de El Galpón. Según el fiscal Florentino Malaponte, el presunto homicida era amigo de la familia Ponisio y aprovechó esa “confianza para cometer el delito”. El móvil, agregó, sería “pasional o económico”.

Agustina y Javier Ponisio, de 28 y 25 años, fueron asesinados el viernes pasado en la casa en la que vivían con sus padres, en Castro Barros al 5500. Mónica, la mamá de los chicos, había salido cerca de las 8 para ir al gimnasio y cuando regresó una hora después encontró a sus hijos asesinados a balazos. El cuerpo de Agustina estaba en el piso de la cocina con dos disparos en la cabeza. Según Malaponte, la chica cayó sobre el mate que estaba tomando y se presume que el asesino la tomó desprevenida. El cadáver de Javier fue encontrado en el descanso de la escalera que lleva a la planta alta de la casa con tres impactos. Según los investigadores, fue atacado cuando bajaba para ver qué había sucedido tras escuchar los tiros que mataron a su hermana. Las puertas de la casa no habían sido forzadas, por lo que las primeras hipótesis apuntaron a que los chicos conocían a su asesino. En la escena criminal, los peritos levantaron ocho vainas calibre 9 milímetros y tres ojivas deformadas de la misma arma.

En un primer momento, diferentes versiones que no fueron avaladas por la Fiscalía de Homicidios Dolosos apuntaron a un colectivero, con el que al parecer Agustina había tenido una relación. Sin embargo, esta semana el chico se presentó espontáneamente a declarar y aportó evidencia de que al momento del doble asesinato estaba en su lugar de trabajo.

En una conferencia de prensa realizada ayer en Tribunales, Malaponte reveló que, apenas ocurrió el crimen, las investigaciones apuntaron a un joven, quien quedó detenido anteayer en la ciudad de Santiago del Estero, mientras visitaba a su novia. Según el fiscal, a partir de testimonios de vecinos y de las imágenes de las cámaras de seguridad dispuestas en la zona se pudo establecer que, el viernes pasado, el joven llegó a la casa de la familia Ponisio en un auto Fiat Siena gris y estuvo unos 20 minutos. Al momento de la detención, en una vivienda de Moreno al 500, también se secuestraron dos armas calibre nueve milímetros, dinero en efectivo y el auto, según reveló el diario Panorama.

“El detenido conocía a toda la familia y aprovechó esta situación de confianza para cometer el delito. El móvil todavía no está muy claro,  pero se trataría de un crimen pasional o económico, por lo que no se descarta que haya ido a la casa a robar, Lo que sí se estableció es que no hay relación patrimonial, ni de broncas”, dijo Malaponte.

Según trascendió, la relación del presunto homicida con los Ponisio tenía varios años y empezó a través de Agustina. En este sentido, la familia nunca sospechó de esta persona.

Malaponte indicó que el detenido es una persona que “tiene una movilidad extraordinaria, va de ciudad en ciudad”. En diferentes registros figura con, al menos, siete profesiones distintas. Este año le adjudican haber cometido al menos tres delitos: un robo en Santiago del Estero, el doble crimen de los hermanos Ponisio y un homicidio en ocasión de robo en Salta.

El 13 de julio pasado, los habitantes de El Galpón, una pequeña localidad de Salta, se conmocionaron por el asesinato del playero de la única estación de servicio del pueblo.

Esa madrugada, Ariel Ríos, de 28 años fue ejecutado de un disparo en la cabeza durante un asalto. La investigación sobre este crimen puso a la luz a una banda delictiva que operaba en la zona de Anta y San Martín e implicó la detención de seis personas, entre ellas dos efectivos policiales. El detenido por el crimen de los hermanos Ponisio, identificado como J.H.P., tenía pedido de captura nacional e internacional por esta causa, señalado como el autor del disparo letal, que fue realizado con una nueve milímetros.

Según medios salteños, había vivido durante muchos años con su familia en esta localidad.

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