Un hombre de 57 años fue detenido este sábado por orden de la Justicia entrerriana ya que está sospechado de ser uno de los líderes de la “Banda Vip”, la cual cuenta con una aceitada logística, mucho poder adquisitivo y está sospechada de cometer robos millonarios bajo la modalidad de boquetes. El sospechoso fue atrapado en el partido bonaerense de San Isidro. Para los investigadores la organización operaba en la zona de la Mesopotamia (Misiones, Corrientes y Entre Ríos) junto a las provincias de Neuquén, Río Negro y Santa Fe.
El personal de la División de Búsqueda de Personas de la Policía Federal (PFA) comenzó la investigación el 28 de agosto pasado cuando recibió el pedido de captura por robo calificado del Juzgado de Garantías N° 3 de la ciudad entrerriana de Concordia.
En ese marco, los pesquisas encontraron distintos domicilios no sólo del prófugo sino también del entorno familiar. También cruzaron información con documentación de sistemas crediticios e informáticos como por ejemplo en las redes sociales, donde contaron con la colaboración del personal de la División Tecnología Aplicada, explicaron en voceros del Ministerio de Seguridad de la Nación.
Los pesquisas determinaron la ubicación del sospechoso y este sábado lo apresaron cuando caminaba por Tomkinson al 3000, en el partido bonaerense de San Isidro.
“Vamos a ir hasta las últimas consecuencias para desarmar a las organizaciones criminales. Nuestro trabajo no termina hasta identificar y detener a todos los integrantes de las bandas”, expresó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien instruyó políticas expresas a la Secretaría de Seguridad que dirige Eugenio Burzaco.
La organización
La última información que surgió de la “Banda Vip”, la dio a conocer el fiscal Miguel Guerrero el 5 de septiembre pasado en una nota al portal de noticias entrerriano <Río Uruguay> donde confirmó que habían podido identificar a los seis integrantes de la organización –compuesta por hombres y mujeres–.
“El último hecho que tenemos acreditado en Concordia data de febrero de 2017 cuando irrumpieron a la sucursal del Banco de Entre Ríos por los techos”, describió el fiscal sobre el caso ocurrido en la peatonal de dicha ciudad y aclaró que no era el último ocurrido, sino que era el último que le podían imputar”.
Para la Fiscalía, la organización fue la protagonista en dos robos que llaman la atención por la logística aceitada. Uno de ellos fue en 2014, en el complejo de edificios conocido como Torresol. En ese lugar, los integrantes de la organización alquilaron un departamento por 3 meses, para después entrar en otro piso donde se llevaron todo lo de valor que encontraron.
“La característica de la banda es que poseen mucho poder adquisitivo, se manejan en autos importados y viven en zonas caras de Buenos Aires”, enumeró el fiscal para agregar que investigan una eventual conexión local, donde los trascendidos señalan que se trataría de un conocido empresario concordiense, según informó el medio entrerriano.