Un adolescente de 17 años fue detenido por su presunta participación en el crimen de David Varlotta, el joven científico de 24 años que en 2012 fue reconocido por la agencia espacial estadounidense Nasa y que murió días atrás durante un asalto ocurrido en la localidad bonaerense de Villa de Mayo.
En tanto, la Policía buscaba ayer a un joven de entre 20 y 25 años que habría actuado como cómplice en el ataque ocurrido en la madrugada del 30 de mayo pasado.
El detenido es un adolescente conocido como “Masita” y con antecedentes delictivos previos que fue individualizado gracias al testimonio de una vecina que los vio pasar corriendo tras escuchar el disparo que terminó con la vida de Varlotta, según indicaron voceros de la fuerza.
“Masita” había sido detenido el 12 de mayo por participar de otro robo, pero luego de ser llevado a un Instituto de Menores recuperó la libertad el 27 de mayo, unas 72 horas antes del crimen del joven científico.
Por el asesinato de Varlotta, su madre Mirta, en diálogo con la prensa, pidió ayer que se haga justicia. “Antes cuando escuchaba de estas cosas pedía que los ayuden a cambiar (a los delincuentes), pero ahora quiero justicia, porque justicia divina seguramente va a haber”, expresó la mujer.
Varlotta fue herido de un balazo en la espalda el 30 de mayo pasado durante un asalto en la puerta de su casa ubicada en la localidad de Villa de Mayo, en el noroeste del Gran Buenos Aires.
Según información que se conoció el fin de semana pasado, el joven murió cuatro días más tarde en un hospital del partido de Malvinas Argentinas.
“Una sola bala lo destrozó por dentro. Por eso la recuperación fue imposible”, señaló visiblemente conmovida la madre de la víctima.
Hijo del pastor Jorge Varlotta, de la Iglesia Evangélica Menonita de Moreno, había cobrado notoriedad cinco años atrás cuando obtuvo el segundo puesto en la 62° Feria Internacional de Ciencia y Tecnología Intel-Isef, en la ciudad norteamericana de Los Ángeles.
Ese año lo distinguieron por un proyecto de un sistema económico para destilar agua que nació para ayudar a los chicos de una escuela de Jujuy.
La distinción redundó en que la agencia aerospacial de Estados Unidos le pusiera su nombre a un asteroide y en que también fuera recibido por la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La vida del joven científico se truncó cuando dos delincuentes lo sorprendieron en el momento en el que llegaba a bordo de su auto a su casa. La escena fue vista por la madre del muchacho, quien se asustó y gritó, por lo que uno de los delincuentes realizó el fatal disparo.
Mirta dijo que ese fatal día esperaba que su hijo volviera muy tarde de una reunión religiosa y se aprestaba a ayudarlo a abrir el portón del garaje.
“Me levanté a abrir el portón y cuando estaba con el auto adentro veo que los delincuentes están entrando. Yo grité y cuando volví a mirar David ya estaba en el piso. Se fueron corriendo, eran muy jovencitos. Los pude ver, tenían camperas y gorras con viseras, pero no sé si los podría reconocer”, contó la mujer.
Emotiva despedida de familiares y amigos
El cuerpo de David Varlotta fue enterrado ayer en el cementerio municipal de Grand Bourg, donde asistió medio centenar de amigos y familiares de la víctima. Una de las hermanas, Silvana Varlotta, aseguró a la agencia Télam que con este crimen “el mundo perdió a alguien brillante”. En tanto, su esposo, Hernán Represas, recordó a su cuñado David como “un chico muy sano, que no merecía esto”. Por su parte, Raquel, prima de David, se refirió al único detenido por el caso y reclamó que ambos autores del crimen sean juzgados, condenados y cumplan sus condenas. “No sentimos odio, pero sí queremos que esos chicos tengan la condena que se merecen”, expresó Raquel. Al término del sepelio, la familia expresó que durante los próximos días espera recibir noticias de la fiscalía a cargo de la causa.
