Romina Machuca, de 29 años y hermana menor de Ramón Ezequiel Machuca –conocido como Monchi Cantero y actualmente juzgado como uno de los líderes de la banda Los Monos–, fue detenida anteayer en su vivienda de Humberto Primero al 5700. La muchacha está sindicada como la autora de un robo calificado en una investigación del fiscal de la Unidad de Flagrancia Emiliano Ehret. La muchacha había sido condenada a finales de noviembre pasado a 7 años y 2 meses de prisión un asalto a un local de celulares en Mendoza al 6000. A esa pena le sumaron los 8 de meses de prisión domiciliaria que recibió en un abreviado por los delitos de usurpación y portación de arma en agosto de 2015. Al momento de la detención de anteayer estaba con prisión domiciliaria a la espera de que la Cámara Penal falle sobre la resolución de primera instancia en el caso del robo al negocio.
De acuerdo con voceros policiales, la detención de Romina y el allanamiento a su vivienda ocurrió anteayer cerca de las 3 de la madrugada. El procedimiento fue ordenado por el fiscal Ehret por una causa que investiga un hecho de robo calificado, aunque las fuentes no brindaron información sobre el caso.
En la casa de Romina, el personal de la Policía de Investigaciones (PDI) incautó su celular, tres cartuchos de escopeta, tres proyectiles calibre 22 y 4 balas calibre 9 milímetros.
La hermana de Monchi quedó detenida en sede policial hasta que se realice la correspondiente audiencia imputativa.
La última condena
El juicio oral a Romina se desarrolló entre el 22 y el 29 de noviembre pasado y fue presidido por el juez Carlos Pérez de Urrechu. En esa instancia, el fiscal Carlos Covani describió que el asalto ocurrió a las 21.30 del 20 de noviembre de 2015 en un local de celulares de Mendoza y Magallanes. Ese día la muchacha entró en compañía de un hombre. Armada con un cuchillo se acercó al dueño del negocio y lo amenazó para que entregara la recaudación. Por su parte, el cómplice sacó una pistola y redujo a clientes y empleados. La dupla juntó la plata que había en la caja registradora, documentación de los clientes y una decena de celulares. Una vez conforme con el botín, la pareja escapó a la carrera del lugar.
Alertados por los movimientos extraños y los gritos de las víctimas, algunos vecinos se asomaron y comenzaron a perseguir a los ladrones. El hombre logró escapar, pero Machuca fue atrapada y retenida hasta que llegó la Policía.
Pasaron 72 horas y la joven fue imputada por la jueza Patricia Bilotta, quien determinó que quedara detenida por tiempo indeterminado con prisión domiciliaria.
Luego de escuchar a los testigos, las argumentaciones de la Fiscalía y la exposición de la defensa de Machuca, representada por abogado público César Ceragioli, el magistrado la condenó a 7 años y 2 meses de prisión y le revocó la prisión condicional. A esa pena le sumó los 8 de meses de domiciliaria que había firmado en el abreviado acordado en agosto de 2015, por los delitos de usurpación y portación de arma, una pistola calibre 22 (ver recuadro).
Como Romina apeló el dictamen, la prisión domiciliaria continuó hasta este viernes, cuando personal de la PDI la detuvo por orden del fiscal de Flagrancia.
Causa por entraderas y robos
En abril del año pasado, Machuca –quien estaba con prisión domiciliaria– también fue vinculada con una asociación ilícita acusada de entraderas y asaltos a comercios. En esa investigación, los pesquisas habían detectado un llamado entre la muchacha y el líder de la banda, aunque no pudieron relacionarla directamente con esos delitos. La causa está en proceso con tres detenidos ya imputados, pero no está clara la participación de Romina.
Abreviado por usurpación y portación de arma de fuego
El 11 de julio de 2015 por la mañana, una mujer se presentó en una vivienda en la cuadra de Humberto Primo al 5700 y le exigió a su moradora, Romina Machuca, que desocupara la casa porque era de su propiedad. La dueña contó que todo empezó cuando se tuvo que retirar de Empalme Graneros por problemas con los vecinos. Una vez que la denunciante se fue, la vivienda fue ocupada por Machuca y su pareja. La mujer no dejó de reclamarle a Romina que se mudara. Cada vez que se encontraban discutían.
Con este precedente, la propietaria llegó acompañada de personal policial, que llevó una orden judicial para que desalojara la casa. A Romina no le importó y se paró en la puerta con una pistola 22 en la cintura. Luego de unos minutos, quedó detenida y le secuestraron el arma cargada con ocho balas de punta hueca. Un mes más tarde, firmó un abreviado a 8 meses en suspenso por usurpación y portación de arma de fuego a cumplir en su casa.