Una banda dedicada al narcomenudeo y con un aceitado sistema de protección policial que lideraba el territorio en Empalme Graneros recibió el tercer golpe en tres años en una investigación que lleva adelante la Justicia federal con auxilio de la Policía Federal Argentina. En abril de 2015, el edificio de la seccional 20ª, de Carrasco al 5600, fue allanado y el subjefe fue preso. A partir de ese día, una mujer que era una de los cabecillas fue detenida y el otro líder identificado, pero se mantuvo prófugo por dos años. Las medidas continuaron y al año siguiente cayó el jefe de la comisaría y dos subalternos. El pasado martes por la noche, el personal del a División de Drogas de la Federal en Rosario hizo catorce allanamientos donde incautaron marihuana fraccionada para la venta y detuvieron a cinco personas, entre las que se encontraba un quinto policía de aquel plantel que la comisaría 20ª en 2015. En los operativos de anteanoche también requisaron la celda del sindicado líder, Daniel Sixto Pérez, en la cárcel de Marcos Paz, y hubo otro procedimiento en la provincia del Chaco.
La causa federal se conoció con el operativo que se realizó el 25 abril de 2015: personal de la Federal detuvo al subjefe de la comisaría 20ª, Jorge Ocampo, quien estaba sospechado de brindar protección a una banda dedicada al narcomenudeo en la zona noroeste. Un año más tarde, los uniformados federales volvieron a golpear a la organización cuyo liderazgo se adjudica a Sixto Pérez y Silvia Di Morelle, alias Gorda Bolona. Ese día también quedó preso quien había sido jefe de la 20ª hasta unos meses antes, Roberto Quiroga (al momento del arresto era jefe de Cuerpos de Villa Constitución), además de dos de sus subalternos.
Sixto Pérez fue atrapado el 25 de octubre de 2017 en el Chaco por personal de Gendarmería. Lo buscaban por otra causa de tráfico de drogas y le saltó el pedido de captura emitido en 2015 por el magistrado de Rosario Marcelo Bailaque, a cargo del Juzgado Federal N° 4. En Rosario, a Sixto lo procesaron por comercialización de estupefacientes agravado no solo por el número de intervinientes sino también porque varios de ellos son funcionarios policiales. Vinculado como socio del por entonces ya asesinado hombre fuerte de barrio Larrea Carlos Alberto Paz, conocido como Negro Cali, quedó alojado en el Penal de Marcos Paz.
En el expediente, Sixto figura como regenteador de búnkers, igual que Silvia Blanca Di Morelle, apodada Gorda Bolona. Esta mujer también está encausada en la Operación Guaraní, de 2016, donde se acusó a Facundo Nicolás “Macaco” Muñoz (absuelto por el crimen del líder de Los Monos Claudio “Pájaro” Cantero) de manejar desde la cárcel de Piñero una organización que vendía drogas.
Polinarcos
La primera detención fue la del subjefe Ocampo, quien terminó en disponibilidad en la fuerza provincial. Ese 25 de abril de 2015, el juez Bailaque también ordenó allanamientos a la comisaría 20ª y la subcomisaría 24ª de barrio Toba, junto con las viviendas de cinco policías de esas seccionales. Entre esos domicilios estaba el jefe de la seccional 20ª, Roberto Quiroga. De las dependencias incautaron los celulares de los jefes y los libros de guardia. La pesquisa apuntaba a la búsqueda de material para determinar conexiones entre organizaciones criminales del noroeste y efectivos de la fuerza. Un año más tarde Quiroga, Víctor Villalba y Cristian Geller fueron presos –les volvieron a allanar sus casas– y terminaron indagados por Bailaque, junto con algunos civiles.
Los cuatro uniformados están y procesados por comercio de estupefacientes agravado por la cantidad de intervinientes y por el hecho de haber sido cometido por funcionarios públicos. Esperan detenidos el juicio oral debido que el fiscal federal ya realizó la requisitoria.
El quinto narcopolicía
La causa continuó y este martes por la noche personal de la División de Drogas de la Federal en Rosario volvió a arremeter contra la banda mixta de Empalme Graneros con 16 allanamientos: 14 en la zona noroeste, uno en la celda de Sixto Pérez en la localidad bonaerense de Marcos Paz y otro en una vivienda de Chaco.
Voceros del caso indicaron que tras los procedimientos incautaron 78 envoltorios de marihuana fraccionados para la venta junto con picadura y dos trozos compactos de la misma sustancia que llegaron a un peso total de un kilo. También hallaron una balanza, alrededor de 15 mil pesos en efectivo, una pistola calibre 9 milímetros, municiones, celulares y un vehículo.
Con respecto a los detenidos, las fuentes indicaron que fueron tres mujeres y dos hombres: uno de ellos resultó ser un policía de Santa Fe. Aunque no los voceros de la pesquisa no brindaron la identidad del uniformado, los investigadores explicaron que el sospechoso había sido empleado policial de la 20ª y que actualmente prestaba funciones en la subcomisaría 22ª.