Uno de los prófugos de la banda de policías y civiles que protagonizó el copamiento a la subcomisaría 13ª de General Lagos y el asalto al banco Credicoop fue detenido ayer a la tarde por personal de la Policía Federal Delegación Rosario. El sospechoso estaba prófugo desde mayo de 2015 y fue apresado cuando caminaba por Almafuerte y Juan Domingo Perón de Villa Gobernador Gálvez. El hombre también está sospechado de otro asalto a una entidad bancaria, un robo a un contratista y también por un homicidio, explicaron las fuentes. La semana pasada la Fiscalía presentó la acusación para la banda mixta de civiles y policías y solicitó penas que van de 12 a 28 años de prisión. En esta causa se inauguró la figura del colaborador que se aplica cuando un imputado brinda información comprobable y la norma habilita a reducir la pena.
Copamiento
Eran poco antes de las 7 del martes 13 de mayo de 2015 cuando un falso albañil entró a la subcomisaría 13ª. El trabajador pidió un certificado de vecindad. En la seccional había una sola persona: la sargento Claudia A., uno de sus compañeros se había ido al amanecer y el otro 15 minutos antes porque quería alcanzar el colectivo para llegar a Rosario.
La mujer policía se acercó al puesto de atención al público y el recién llegado la encañonó. Dos compañeros del falso albañil lo ayudaron a atarla de pies y manos y le sacaron la llave de la armería. Del depósito se llevaron una ametralladora FMK3, dos escopetas calibre 12.70, tres chalecos y la pistola reglamentaria de la mujer policía.
Los asaltantes se subieron al patrullero de la seccional y lo llevaron cinco cuadras más adelante. Estacionaron en avenida San Martín al 600, frente a la puerta del banco Credicoop. Ya eran las siete cuando llegó el tesorero y el policía adicional en su auto particular.
El uniformado pensó que el que caminaba hacia su auto era un compañero de la fuerza pero la idea se le borró cuando estuvo frente a frente con el cañón de la 9 milímetros. El que estaba disfrazado de operario se quedó vigilando al custodio. Los asaltantes fueron por el tesorero pero demoraron varios minutos en encontrar la puerta de la bóveda. No habían hecho mucha inteligencia porque desconocían que faltaba casi una hora para que la puerta del tesoro pudiera ser abierta. Estuvieron casi 10 minutos y como los corría la urgencia se dedicaron a juntar la plata de las líneas de caja. Se hicieron con 144 mil pesos y se fueron en el patrullero de la sub 13ª.
En octubre de 2015 diez miembros de la banda cayeron luego de 16 allanamientos que incluyeron la subcomisaría 26ª de Villa Gobernador Gálvez. En febrero fue detenido Oscar “Chuchi B”. en el conurbano bonaerense y ayer fue apresado Damián L., conocido como Rastrero.
A juicio
El viernes pasado las fiscales Viviana O´Connells y Karina Bartocci presentaron la acusación. Para las investigadoras la presencia policial en el grupo aumenta la desprotección de las víctimas, ya que eran quienes organizaban los robos y luego los encubrían. Para la acusación, los policías brindaban inteligencia, logística y protección mientras que los otros llevaban adelante los golpes.
Además, las fiscales acusaron al jefe de la subcomisaría 26° de Villa Gobernador Gálvez, Maximiliano Maldonado, como organizador de una asociación ilícita mientras que su secretario, Carlos Morgan fue sindicado como su mano derecha. También el cabo Javier Lanero y los suboficiales Fernando Acosta y Nara Rodas – pareja de Maldonado– fueron acusados como miembros. Para ellas, la banda cobraba dinero a sospechosos a cambio de protección, lo que incluía a vendedores de drogas. También organizaban entraderas y encubrían los robos.
De los civiles, la Fiscalía sindicó a Humberto A., alias Panchín y jefe de la banda de escruchantes. Y sumaron la participación de Oscar “Chuchi” B. y Pedro “Oreja” L.
Robo calificado, privación de la libertad, cohecho, falsificación ideológica de instrumento público, incumplimiento de los deberes de funcionario público, asociación ilícita, son los delitos que enfrentan los imputados aunque no en todos los casos, en los que tienen distintas participaciones, según las fiscales y por lo que solicitan penas que van desde los 12 a los 28 años de cárcel.
La Fiscalía pretende llevar a juicio a 8 personas aunque fueron 10 los imputados, uno de ellos, Damián B. y hermano de Chuchi, firmó en 2015 un acuerdo a tres años. El otro lo hizo el viernes, aunque desde la acusación prefirieron no dar datos sobre el imputado colaborador. Sí trascendió que se lo condenó a una pena condicional por el delito de tentativa de robo calificado.
En los próximos días se determinará la calificación y los delitos que se le imputan a Damián L., el último de los apresados de la banda.