Un diplomático del Vaticano de 50 años fue arrestado este sábado y puesto a disposición de la justicia de la Santa Sede que lo investiga por tenencia de pornografía infantil durante su misión en Estados Unidos. Se trató del segundo caso en que se aplicó la ley de “tolerancia cero” contra sacerdotes acusados por ese delito desde el inicio del papado de Francisco.
Carlo Alberto Capella fue capturado tras un pedido de la Justicia vaticana en la causa que investiga la posesión de material pornográfico de menores de edad iniciada en 2017, informó ayer la oficina de prensa de la Santa Sede a través de un comunicado.
“Por propuesta del promotor de Justicia, el juez instructor del Tribunal del Estado Vaticano emitió una orden de captura contra monseñor Carlo Alberto Capella”, anunció la nota difundida por la Santa Sede en referencia a la investigación impulsada por el fiscal Gianpiero Milano.
Capella, oriundo de Milán, quedó detenido en una celda de la Gendarmería vaticana, mientras se investiga la descarga de material pornográfico entre el 24 y el 27 de diciembre de 2016 durante un viaje del funcionario, entonces destinado en Washington, hacia Canadá.
Antes de llegar a Washington para trabajar en la Nunciatura apostólica de la capital estadounidense, Capella fue uno de los diplomáticos vaticanos que se ocupó del acuerdo de intercambio de información fiscal entre el Vaticano e Italia.
La denuncia se había iniciado en la ciudad de Windsor, Ontario, donde la Policía local determinó que el entonces número 4 de la diplomacia vaticana en Estados Unidos había subido material pornográfico infantil a un servidor durante la Navidad de 2016, incurriendo en los delitos de acceso, posesión y distribución de pornografía.
En base a esa investigación, el Vaticano convocó a Capella a Roma luego de que el Departamento de Estado estadounidense comunicara a la Santa Sede sobre la “posible violación a las leyes sobre imágenes de pornografía infantil” de parte de uno de sus diplomáticos en Washington.
A fines del año pasado, el secretario de Estado, Pietro Parolin, número dos del Vaticano, se había referido a las acusaciones contra Capella como “un hecho dolorosísimo, una prueba grande para todos los involucrados”.
El de Capella es el segundo caso en el que el Vaticano, bajo el pontificado de Francisco, aplica la ley de “tolerancia cero” contra los sacerdotes acusados por delitos relacionados a la tenencia de pornografía infantil.
En 2014, el ex nuncio en República Dominicana, el polaco Jozef Wesolowski, fue arrestado por decisión de Jorge Bergoglio luego de que se conociera que durante los ocho años de su misión en el país centroamericano había sido acusado de tener en su poder imágenes de pornografía infantil y de haber pagado a menores por sexo.
Un año después, Wesolowski fue encontrado sin vida en el departamento en el que cumplía prisión domiciliaria a la espera de que se reiniciara el juicio en su contra que había sido puesto en pausa por una enfermedad del ex diplomático, que murió sin tener condena.