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Caen dos sospechados de integrar banda que cometía robos en Ibarlucea, San Jorge y Coronda

Entre 2014 y 2015, los Caravana fueron protagonistas de varios hechos que los tuvieron como víctimas y victimarios. Por el caso de los robos y escruches, hay otros dos rosarinos prófugos.

Dos rosarinos y un corondino quedaron detenidos acusados de cometer robos en San Jorge, Coronda e Ibarlucea. Carlos L., de 34 años, es uno de los apresados ayer en la zona norte y pertenece al clan Caravana. Entre 2014 y 2015, los Caravana fueron protagonistas de varios hechos que los tuvieron como víctimas y victimarios. Por el caso de los robos y escruches, hay otros dos rosarinos prófugos.

La investigación está a cargo del fiscal de la primera circunscripción en Sastre, Carlos Zopegni, quien solicitó los cuatro allanamientos que realizó ayer el personal de la Policía de Investigaciones en diferentes zonas de la ciudad.

De acuerdo con voceros policiales y judiciales, la pesquisa comenzó por un asalto que sufrió un hombre en la ciudad de San Jorge, del departamento San Martín. “Fueron con un dato preciso para robarle el auto y como el dueño ya no lo tenía se llevaron otro. Irrumpieron en la vivienda y redujeron a la víctima”, explicaron las fuentes judiciales sobre el origen de la pesquisa.

Luego de una serie de medidas llevadas adelante por personal de la PDI, el fiscal Zopegni solicitó ayer un allanamiento en la localidad de Coronda y cuatro en la ciudad.

Uno de ellos fue en Urdinarrain al 7900, de la zona noroeste, donde detuvieron a Leandro G., de 27 años. En ese lugar, los policías secuestraron un televisor de 40 pulgadas, seis relojes, dos celulares y ropa.

En simultáneo, los investigadores ingresaron a la casa de Benito Álvarez al 2800, atraparon a Claudio “Caravana” L., de 34 años, e incautaron una bodega de roble, botellas de vinos de diferentes marcas, un juego de asador completo y una plancha para el pelo. A su vez, en los allanamientos de Guillermo Tell al 400 y Magnano al 6600 no hallaron a los sospechosos.

Luego de los procedimientos, los pesquisas determinaron que el juego de asador y la bodega que encontraron en la vivienda de Claudio Caravana L. pertenecían a una víctima de escruche en la vecina localidad de Ibarlucea. Además, al cierre de esta edición, los dos apresados en Rosario esperaban, al cierre de esta edición, el trasladado a la localidad de Sastre donde se realizará la audiencia imputativa en los próximos días. En tanto, el hombre detenido en Coronda ya había sido trasladado.

Con respecto al robo en Ibarlucea, el caso quedó a cargo del fiscal de la Unidad de Investigación y Juicio, Fernando Dalmau, quien los acusará formalmente tras la imputación de su par en Sastre.

Los hermanos Caravana 

A finales de 2014 y principios de 2015, el clan Caravana tenía dominio del territorio en la zona sudoeste. Por ese tiempo, los hermanos Claudio (32), Ema (22) y el Negro (34), fueron protagonistas en las crónicas policiales por diferentes delitos que los tuvieron como víctimas y también victimarios.

En enero de 2015, Emanuel Federico Lator fue ejecutado de 21 balazos en un pasillo de cortada Pasotti (ex 1829) al 600, en barrio Hipotecario. Dos horas antes, Ema había baleado con un compinche en moto a Mario “Palala” M. en un lavadero de Seguí y Cullen. Palala recibió tres balazos en la espalda y terminó en el Heca. A Ema, el último hecho de sangre que se le achacó fue el homicidio de Matías Cano, ocurrido en noviembre de 2013 en una plazoleta de la zona oeste. Luego Ema se esfumó del barrio y se fue a vivir a Felipe More al 3800. En su última semana de vida, Ema Caravana protagonizó un sinnúmero de tiroteos con diferentes contrincantes de su barrio e, incluso, se había enfrentado a tiros con su propio hermano, el Negro.

Cuatro días después del crimen de Ema, el hermano mayor fue apresado en San Lorenzo acusado de protagonizar junto a tres cómplices dos entraderas en Roldán y Ricardone. El día que cayó José Luis, como se llama el Negro Caravana, tenía 10 mil pesos disimulados en las zapatillas. “No nos pregunten cómo hizo para poner esos billetes allí porque no podríamos explicar”, dijo un jefe policial sobre el hermano mayor del Ema, quien también vive en Felipe Moré al 3800.

El otro hermano, Claudio Caravana, fue imputado en abril de 2015 por la tentativa de homicidio de Leandro M. ocurrida en octubre de 2014. El muchacho de 28 años recibió un disparo en el tórax en la esquina de Garibaldi y Avellaneda. La víctima quedó internada en el Heca en grave estado pero pudo recuperarse. Claudio fue apresado el mismo día del ataque pero lo uniformados nunca encontraron el arma de fuego con la que hirieron a Leandro. Fue imputado y en base a los pocos elementos de prueba que había en su contra, según la defensa, recibió la prisión preventiva domiciliaria.

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