Hace cuatro meses, una mujer dominicana fue atacada a balazos dentro de uno de los bares nocturnos que funcionan en la zona de la Terminal de Ómnibus, donde además de tragos se ofrecen servicios sexuales. María, de 42 años, recibió tres disparos en el abdomen tras discutir con visitantes. Pasó a cirugía y estuvo al borde de la muerte, pero sobrevivió, se repuso, y recibió el alta médica. El ataque fue caratulado como tentativa de homicidio y ayer tres sospechosos fueron detenidos como presuntos autores: dos hombres de 28 y 32 años y un adolescente de 17. El contenido de la discusión que terminó a los tiros no trascendió. Pero en voz baja se dijo que el trío fue al boliche a reclamarle a la mujer la muerte de otra trabajadora sexual, asesinada luego de ser desplazada de esa zona, donde tiene jurisdicción la seccional 7ª. De ser así, el móvil del crimen estaría vinculado a disputas territoriales para ejercer uno de los trabajos más viejos del mundo que continúa sin regulación.
“Parece que los agresores le fueron a reclamar a la mujer dominicana haber desplazado de la zona de la Terminal a una trabajadora sexual, que tiempo después fue asesinada. No le achacaron la muerte pero de alguna forma la hicieron responsable por correrla de su territorio. Le decían «La Pelu» y parece que era familiar de los tipos que dispararon para vengarla”, dijo una persona del ambiente nocturno que no quiso revelar su identidad.
No obstante, los presuntos agresores fueron identificaos por la Sección Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) que ayer realizó tres allanamientos solicitados por el fiscal de la Unidad de Homicidios Pablo Pinto.
Jonatan Alejandro H., de 28 años, y Marcelo Leonardo C., de 32, fueron detenidos en un mismo domicilio de Rosario y sus celulares quedaron secuestrados para ser peritados. En tanto un adolescente menor de edad fue detenido en la ciudad de Alvear donde la Policía requisó dos viviendas. En una fue arrestado el menor con un revólver calibre 32 y en otro domicilio secuestraron cartuchos intactos de la misma talla.
Los dos mayores, que serían concuñados, serán imputados hoy. En tanto el adolescente quedó alojado en la cárcel de menores (Irar) porque así lo dispuso tras una consulta telefónica el juzgado de Menores 4º Nominación de Rosario, que se encuentra de turno.
Zona roja
El ataque en el “café bar” de Castellanos al 600, es así el nombre que un cartel anuncia en su frente, ocurrió poco antes de las nueve de la noche del pasado 18 de abril. Era martes y según algunos testigos, antes de los disparos hubo una fuerte discusión dentro del lugar, que tiene dos pisos, y en la planta baja tiene como atracción algunas mesas de pool.
En el lugar no se encontraron vainas servidas, pese a que sonaron seis disparos, por lo que la PDI presumió que tiraron con un revólver.
El frente del lugar había sido baleado un mes antes por motociclistas que dispararon sin detener la marcha. En esa oportunidad no hubo víctimas, sólo daños materiales.
