La cosecha de trigo 2012/13 será un 27 por ciento menor que la pasada debido a la caída de un millón de hectáreas sembradas por la intervención del gobierno en el mercado y por las importantes lluvias que produce el fenómeno climático El Niño, que afectaron el cultivo, sobre todo en la provincia de Buenos Aires.
En la campaña pasada la cosecha final fue de 13 millones de toneladas, contra unas 9,5 millones que se estiman para esta campaña, es decir una caída del 26,9 por ciento. Con respecto al área sembrada se pasó de 4,6 millones de hectáreas en 2011/12 a unas escasas 3,6 millones en la actualidad, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
El gobierno maneja números distintos a la entidad rosarina. Sin embargo, el Ministerio de Agricultura reconoció que la cosecha sería de 10,5 millones de toneladas, por debajo de los 11,1 millones previos, debido a enfermedades provocadas por las excesivas lluvias que desde hace meses afectan el cultivo. Así, la baja sería del 23 por ciento.
“Es notoria la influencia negativa de las lluvias acaecidas en octubre y noviembre –que continúan en lo que transcurre de diciembre– que determinaron la presencia masiva de enfermedades en hoja y espiga”, dijo la cartera agrícola en su reporte mensual de cultivos. Y agregó: “Esto se traduce en rindes (rendimientos) y calidad de grano inferiores a lo esperado”.
Según datos oficiales hasta los productores habían cosechado el 58 por ciento del área cosechable de los 3,6 millones de hectáreas, en un avance intersemanal de 13 puntos porcentuales, pero 11 puntos detrás del ritmo del ciclo previo.
Si bien el gobierno abrió el cupo exportable a 6 millones de toneladas en junio pasado, esto no sirvió para incentivar la siembra del cereal ya que los productores toman la decisión de sembrar en marzo-abril y en ese entonces el mercado no tenía ninguna fluidez comercial. Por este motivo, muchos agricultores se volcaron a la cebada como cultivo alternativo, pero éste también fue afectado por las lluvias.
Pérdida
Según datos de la BCR la pérdida de superficie por los anegamientos que produjeron las precipitaciones es superior a las 150 mil hectáreas en la provincia de Buenos Aires, donde no se podrá cosechar nada de lo que se sembró.
“Las zonas más afectadas por las inundaciones son el norte, el centro y el noroeste bonaerense donde en muchas localidades no se cosechará nada y en otras la calidad del cereal es muy baja”, explicó Guillermo Rossi, analista de mercado de la entidad rosarina.
Si finalmente la cosecha se confirma en 9,5 millones de toneladas será la segunda más baja de los últimos cien años, ya que la primera fue en la campaña 2009/10 cuando se cosecharon 9 millones de toneladas y se sembraron 3,2 millones de hectáreas.
A su vez las lluvias continúan por estos días en la zona núcleo, situación que dificulta la cosecha.