A partir del 1 de julio de 2024, todos los autos nuevos matriculados en la Unión Europea (UE) deberán estar equipados con un dispositivo similar a las cajas negras de los aviones. Este dispositivo, conocido como «Event Data Recorder» (EDR), registrará una serie de datos durante los 30 segundos anteriores y los 5 posteriores a un accidente, lo que ayudará a determinar las causas del mismo.
Los datos que registrará el EDR incluyen la velocidad del vehículo, la aceleración, la dirección, el uso de los sistemas de seguridad, y el estado de los sistemas electrónicos del vehículo. Esta información será de gran utilidad para las autoridades policiales y judiciales, así como para las compañías de seguros y los fabricantes de automóviles.
La UE espera que la introducción de las cajas negras en los autos contribuya a reducir la siniestralidad vial. Según datos de la Comisión Europea, en 2022 se produjeron en la UE un total de 19.100 muertes en accidentes de tránsito.
Este sistema que implementarán los países de la Unión Europea a partir de mitad de años, no es una novedad en otras latitudes. En Estados Unidos, ya hace algunos años que la caja negra de los autos es una prestación estándar en los vehículos de varias marcas como Ford, Toyota, Honda, Chrysler, Honda o GM, si bien no existe en ese país una ley que los obligue a tenerla, como sí sucederá en Europa.
Una medida de seguridad necesaria
Los defensores de la introducción de las cajas negras en los autos sostienen que esta medida es una herramienta esencial para mejorar la seguridad vial. Señalan que las cajas negras ayudarán a determinar las causas de los accidentes, lo que permitirá a las autoridades tomar medidas para prevenirlos.
Además, las cajas negras también podrían ayudar a las compañías de seguros a evaluar la responsabilidad de los conductores en los accidentes. Esta información podría ayudar a las compañías a establecer tarifas más justas para los seguros de automóviles.
Por supuesto, existen también algunas voces críticas que consideran que las cajas negras son una invasión de la privacidad de los conductores. Sin embargo, la UE ha tomado medidas para proteger la privacidad de los datos registrados por las cajas negras. Los datos solo podrán ser accedidos por las autoridades policiales y judiciales, y solo en caso de accidente.
Una delgada línea entre la seguridad y la intrusión
La introducción de las cajas negras en los autos es un paso importante para mejorar la seguridad vial en Europa. Esta medida ayudará a determinar las causas de los accidentes, lo que permitirá a las autoridades tomar medidas para prevenirlos.
Ahora bien, no están ausentes los críticos de este sistema que lo consideran una potencial violación a la intimidad. Si bien, por ley, solo pueden grabar desde segundos previos al accidente hasta 30 segundos después, nadie puede asegurar que el dispositivo no grabe por más tiempo.
Así como no son pocos los que aseguran que los micrófonos de los celulares nos graban todo el tiempo, no faltan quienes aseguran que la caja negra de los autos es una violación más de nuestra intimidad en esta era de la hiperconectividad y Big data.
Cómo funcionan las cajas negras de los autos
Las cajas negras de los autos, también conocidas como registradores de datos de eventos (EDR), son dispositivos que registran datos sobre el rendimiento del vehículo y el entorno circundante antes, durante y después de un accidente.
Las cajas negras de los autos son aproximadamente del tamaño de un teléfono celular y se encuentran generalmente debajo del tablero o en el maletero. Están diseñadas para resistir impactos y temperaturas extremas.
Las cajas negras de los autos registran una variedad de datos, que incluyen:
- Velocidad del vehículo
- Aceleración
- Dirección
- Uso de los sistemas de seguridad, como los airbags y los frenos antibloqueo (ABS)
- Estado de los sistemas electrónicos del vehículo, como el control de estabilidad (ESC) y el sistema de asistencia a la conducción
Los datos registrados por las cajas negras de los autos se pueden utilizar para determinar las causas de un accidente. Esta información puede ser útil para las autoridades policiales y judiciales, las compañías de seguros y los fabricantes de automóviles.