El jugador, un ícono de la hinchada albiroja, decidió dar un paso al costado como consecuencia de las escasas posibilidades que tiene para jugar en el conjunto platense.
Fuentes cercanas al delantero, de 39 años, aseguraron que Caldera venía madurando la decisión desde hace varios días.
El entrenador Alejandro Sabella intentará hacerlo cambiar de idea pese a que el goleador ya decidió no presentarse a la práctica que el plantel de Estudiantes realizará durante las próximas horas en City Bell.
El jugador nacido en una humilde barriada de la ciudad de La Plata había amagado a pegar el portazo tras la coronación de Estudiantes en la última edición de la Copa Libertadores de América.
En aquella ocasión varios de los referentes del plantel, entre ellos su amigo Juan Sebastián Verón, le solicitaron que siguiera jugando durante otros seis meses.
Caldera aceptó el desafío, pero la falta de chances de jugar en el equipo de Sabella fueron minando su amor por el fútbol profesional al que le cerró la puerta ayer por la tarde de manera definitiva ante la sorpresa de dirigentes, colegas y amigos.
Anteayer, en declaraciones a radio La Red, el jugador habíaasegurado que sentía que se estaba retirando de la manera no deseada, «sin participar y sin ayudar al equipo».