Publicar en internet fotografías donde una ex pareja aparece desnuda o en posiciones comprometedoras, aunque hayan sido tomadas con su consentimiento debido al cegador entusiasmo del momento, está ahora prohibido en California gracias a una nueva ley contra la “pornografía vengativa”.
La Electronic Frontier Foundation (EFF), que defiende la libertad de expresión en internet, saludó cautelosamente la medida al decir ayer que espera que “logre lo que se quiere que logre”.
“Siempre somos precavidos cuando hay una ley que limita la libertad de expresión, tenemos que asegurarnos de que sea muy específica, y esta versión de la ley sí es mucho mejor que la anterior”, que tenía un “lenguaje muy vago”, dijo el portavoz de EFF, Adi Kamdar. La llamada “ley de la pornografía vengativa” entró en vigor inmediatamente luego de que el gobernador de California (oeste de Estados Unidos), Jerry Brown, la firmara anteayer.
Gracias a la medida 255, las personas acusadas “de distribuir ilegalmente imágenes privadas con la intención de acosar o molestar” podrían enfrentar una multa de hasta 1.000 dólares. “Quiero agradecer al gobernador Brown por reconocer la necesidad de esta ley”, dijo el senador estatal Anthony Cannella, quien diseñó la legislación.
“Hasta ahora, no había ninguna herramienta para proteger a las víctimas (…) Y las vidas de muchas personas quedaban arruinadas por culpa de la acción de alguien en quien habían confiado alguna vez”, agregó. La legislación anterior ya prohibía publicar sin autorización fotos que invaden la privacidad de los sujetos. Pero la nueva ley californiana cubre ahora también las fotografías que fueron tomadas con el consentimiento del sujeto.
El caso más clásico es el de una pareja que produce y comparte fotografías y videos picantes, que luego uno de ellos publica en línea maliciosamente, por venganza o despecho, sin el consentimiento del otro.
“La pornografía vengativa normalmente comienza cuando acaba la relación”, dijo Cannella, añadiendo que existen incluso páginas web, especializadas en divulgar esta clase de materiales, que cobran a las víctimas una tarifa para retirar las fotografías ilícitas.