El colectivo rosarino “Huertarteando” convoca a la ciudadanía a construir mañana, de 10 a 17, una huerta circular en la barranca de Moreno y el río. La propuesta del grupo es crear un “paseo comestible”, con especies frutales, plantas comestibles de estación y también ornamentales en la costa del Paraná, que oficie además de espacio de encuentro para distintas expresiones artísticas.
“Huertarteando” comenzó a gestarse hace diez meses y tiene como fin crear huertas de distintos tamaños y formas en lugares públicos de Rosario. Muchas de ellas siguen de pie, muchas otras, contaron, fueron víctima de vandalismo y también de reparticiones municipales como Parques y Paseos e Higiene Urbana.
La actividad de mañana no necesita más que manos y plantas, semillas, esquejes. El clima, bandas en vivo y exposiciones serán algunos ingredientes que se sumarán a la propuesta de construir colectivamente un paseo comestible en uno de los espacios verdes más concurridos de la ciudad. La idea es construir jardines y huertas circulares con el centro vacío, que en un futuro –se estiman cuatro años– crezcan de manera tal de haber construido un paseo comestible y un anfiteatro verde utilizado como espacio de expresión. El espacio ya fue intervenido con estas intenciones por una vecina del lugar, y ya cuenta con limoneros y paltas, entre otras variedades.
“Huertarteando” nació hace diez meses. Es mayoritariamente un grupo de jóvenes que comparte la idea de difundir huertas colectivas, orgánicas, al alcance de todos. “Cuando se ve la facilidad con que sale comida de la tierra uno ve que el mundo no se muere de hambre sino de ignorancia”, señaló Alejandro, uno de los miembro del espacio. “Mucha gente nos contacta y nos pide que vayamos a los barrios. Pero nosotros no somos una organización social. Esta actividad es también para que se vea que somos normales y cualquiera puede copiarnos”, completó. La ciudad es pionera en el desarrollo de huertas comunitarias desde hace más de dos décadas, con el Programa de Agricultura Urbana de Rosario, al frente de las que está Antonio Lattuca. La promoción de huertas familiares como comunitarias le valió a la ciudad reconocimientos internacionales y el acompañamiento del Pro-Huerta de Nación.
Las huertas están en distintos lugares: Francia y Córdoba, Moreno y el río, en el cantero del Centro Cultural La Toma. Muchas sobreviven al paso del tiempo y el peatón. El colectivo, sin embargo, afirma que muchas huertas hechas en espacios públicos son levantadas por miembros de Parques y Paseos e Higiene Urbana.
Colaborar hasta estando
Los interesados en colaborar con la puesta en marcha del “paseo comestible” pueden asistir con elementos de ayuda, aunque los organizadores aclararon que nada es excluyente y se puede ir simplemente con el mate en la mano. Pero si se quiere colaborar, se pide: plantines, semillas o esquejes; ceniza (de cualquier tipo); carbón; pasto seco, paja; compost, materia orgánica (desechos de verdulería); hueso entero o molido; bosta, estiércol de ganado; aserrín; bicarbonato de sodio; humus de lombriz, lombrices; hojas secas de árboles; cartón (no plastificado), papel de diario; retazos de media sombra o rafia; restos de pintura, sintéticas, látex, acrílicas para la cartelería.