A cinco meses del cambio de mandato, el peronismo se prepara para gobernar la provincia y para ello la primera información que quiere obtener el gobernador electo Omar Perotti es la situación de las cuentas públicas de la provincia. Uno de sus representantes en las negociaciones con la actual gestión, el senador por el departamento Castellanos Alcides Calvo, trazó un panorama sombrío sobre lo que viene: “Estamos en un período sumamente difícil”.
Calvo integra la comisión política designada por Perotti para llevar adelante la transición con el gobierno de Miguel Lifschitz, junto a los diputados Roberto Mirabella y Leandro Busatto, el senador Armando Traferri y el ex ministro coordinador de la segunda gestión de Jorge Obeid, Rubén Michlig. En la primera reunión que mantuvieron con el ministro de Gobierno de la provincia, Pablo Farías, le dejaron un cuestionario con 53 preguntas orientado a conocer en detalle la situación económica y financiera del Estado provincial.
“Estamos en un período de transición –indicó Calvo en diálogo con El Ciudadano–, hay un gobierno que está terminando sus últimos dos trimestres y otro que está llegando; en ese marco hay una ley nacional de Responsabilidad Fiscal a la que ha adherido la provincia y hay que darle cumplimiento. En ese aspecto, hicimos un pedido formal de varios ítems respecto de distintos organismos y áreas del Estado; ahora resta que el Ejecutivo provincial, a través de sus responsables, comience a dar respuestas. Ojalá sea lo antes posible para tener conocimiento de cuál es la situación económica y financiera de la provincia. Estamos en un período sumamente difícil desde el punto de vista económico y financiero, con recesión, y esto puede impactar no solamente al final de este gobierno sino también en el inicio del próximo gobierno”.
—¿Tienen la idea de influir en las decisiones de gobierno durante estos cinco meses?
—No. Cada uno tiene su responsabilidad. El gobierno la tiene hasta el 9 de diciembre y el justicialismo comenzará a ser gobierno desde el día 10. Nadie quiere influir, solo queremos informarnos, nada más.
—¿Qué se puede esperar del gobierno de Perotti?
—Lo que se vio en la campaña electoral: una fuerte defensa de la producción y el empleo, con una fuerte apuesta al tema educativo. Lo más importante para la gente hoy es estar bien, estar seguros; pero esto no se va a corregir solamente desde la seguridad, sino con un fuerte trabajo en materia de empleo y de educación. Y también van a prevalecer los temas de carácter social, que están encadenados a la situación económica del país.
El presupuesto que viene
El bloque de senadores peronistas, que integra el representante del departamento Castellanos, fue muy crítico de la políticas de gasto público durante los 12 años de gobiernos socialistas. El propio Calvo, como presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, se opuso a la reforma tributaria, a los aumentos de impuestos y, en líneas generales, a las distintas iniciativas económicas de los últimos tres gobiernos.
Ahora el senador justicialista se muestra más cauto: “Por eso hicimos este pedido formal al ministro Farías, para saber qué vamos a recibir y cómo vamos a enfrentar los primeros meses de un gobierno que, vuelvo a recalcar, va a estar totalmente condicionado por la situación económica que va a vivir el país. Cada gobierno es distinto en función del escenario que tiene que enfrentar”.
—¿Esto significa que Perotti va a gobernar con contexto más difícil que el que le tocó a los gobiernos del Frente Progresista?
—No lo sé. Solamente digo que el escenario que está planteado hoy es de una fuerte recesión económica, inflación y otras variables que no nos tienen que dejar de preocupar. Ese es el escenario que se está viendo en este momento y, de alguna manera, va a impactar en todas las decisiones.
—¿Cómo imagina que va a ser la elaboración del próximo presupuesto?
—Vamos a tratar de hacerlo en forma consensuada, que es lo que se acordó en la reunión con el ministro Farías. Se irá viendo con el paso del tiempo. Recién llevamos una reunión; faltan algunos meses todavía. Lo más probable es que el presupuesto sea armado de forma consensuada.
