El Ministerio de Seguridad cambió las autoridades de seis cárceles de Santa Fe en lo que calificó como un “reordenamiento del personal y sus funciones”. La medida se da en un contexto de fuertes críticas al Servicio Penitenciario provincial por sus políticas intramuros. Por un lado, la vulneración de derechos de los detenidos en condiciones de sobrepoblación y violencia institucional estructural (según datos publicados en el último informe de gestión de la Defensoría Pública) y por otro, a causa de la falta de control reflejada en causa judiciales sobre hechos de violencia inédita en Rosario ordenados por teléfono desde prisión.
El recambio de autoridades fue anunciado este miércoles por el director del Servicio Penitenciario santafesino, Gabriel Leegstra, quien señaló que la medida afecta a las prisiones de Coronda, Las Flores, Piñero, el Complejo Penal Rosario y las dos cárceles de Mujeres ubicadas en la capital provincial y Rosario.
El funcionario explicó que se trata de un reordenamiento de personal y funciones con doble objetivo. Por un lado buscar que el personal, en su mayoría alcaides, siga “tomando experiencia con nuevos conocimientos en distintas unidades, perfilándolo para su próxima jerarquía que será pertenecer a la plana mayor”. Y por otro, “darle ritmo con conducciones nuevas, en diferentes lugares, con mandatos distintos” a los largo y ancho del Servicio Penitenciario provincial.
En relación a las mejoras anunciadas en materia de seguridad interna, Leegstra dijo que ya fue implementa “nueva tecnología para control de ingreso, eso requirió una logística y una reorganización de funciones y horarios, y metodologías para amoldarnos”.
Así se refirió a dispositivos como body scanner, paleta, escáner de bolsos y detector de metales. Agregó que gracias esa implementación lograron detectar “infinidad de elementos que no se podían encontrar”.
Según detalló el funcionario los nuevos directivos son Alejandro Silva (Coronda), Mauricio Miriani y Alfredo Sánchez (director y subdirector en Rosario), Alejandro Brondetta y Martín Vivas (director y subdirector en Piñero), Paula Suárez (Complejo Penal Rosario), Natalia Castillo (Cárcel de Mujeres de Santa Fe), Rodrigo Godoy y Sergio Alvelo (director y subdirector en Las Flores), Gisela Pasini y Gustavo Tavisi (directora y subdirector en la Alcaidía de Santa Fe) y Gabriela Tarnowski (dirección de capacitación).
Realidad carcelaria en números
El recambio de autoridades carcelarias tiene lugar un día después de que la defensora general Jaquelina Balangione presentara su último informe de gestión ante la Legislatura santafesina. Uno de los puntos que resaltó la funcionaria este martes es que en la última década se triplicó la población carcelaria (con una sobrepoblación de 1.887 internos a fin de año), dato que contrasta con un aumento de los delitos violentos con tasas inéditas para la ciudad de Rosario como extorsiones, balaceras y récord de homicidios dolosos, crímenes muchas veces ordenados desde prisión.
Balangione también indicó que entre 2017 y 2021 se registraron casi 3.800 víctimas de violencia institucional y que sólo en 2022 se produjeron 26 fallecimientos de detenidos: 16 de esas muertes ocurrieron en unidades penitenciarias y 10 en dependencias policiales o en circunstancias de intervención excesiva o ilegítima de las Fuerzas de seguridad.
En esas estadísticas no entra la resonante muerte en marzo pasado de un miembro de la banda Los Monos detenido en la cárcel de Coronda velado este miércoles en Rosario. Los pesquisas investigan si su deceso fue un suicidio, como indica la hipótesis principal, o un asesinato.