La temperatura media del planeta llegará a 1,5 grados más respecto a la era preindustrial en algún momento entre 2030 y 2035 a causa de la actividad humana, aseguraron los miembros del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas y advirtieron que sólo se podrá limitar este aumento si las emisiones de gases de efecto invernadero se reducen a casi la mitad en siete años.
Tras una semana de intensas negociaciones en Interlaken, Suiza, el IPCC publicó el Informe de Síntesis del Sexto Informe de Evaluación que integra y resume los hallazgos de los seis informes publicados por el organismo durante el ciclo que comenzó en 2015.
Los expertos coincidieron en que los años ahora considerados más calurosos «estarán entre los más frescos en una generación».
«El informe de síntesis subraya la urgencia de emprender acciones más ambiciosas y muestra que, si actuamos ahora, todavía podemos asegurar un futuro sostenible y habitable para todos», aseguró el presidente del comité de expertos de la ONU, Hoesung Lee, a través de un comunicado de prensa.
«Tenemos el conocimiento, la tecnología, las herramientas, los recursos financieros para superar los problemas climáticos que hemos identificado», pero «por el momento lo que falta es la voluntad política», reconoció el economista coreano.
Advertencia sobre la insuficiencia del ritmo y la escala de la acción climática
«El desafío es reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero a casi la mitad para 2030 y llegar a la cero neutralidad de emisiones para el 2050», agregó.
La humanidad, que «camina sobre una delgada capa de hielo», puede aún limitar el calentamiento del planeta a un máximo de 1,5 grados centígrados, pero para ello es necesario «un avance decisivo de la acción climática», agregó.
Sin embargo, el texto advierte que «reducciones profundas, rápidas y prolongadas de las emisiones llevarían a una desaceleración visible del calentamiento mundial en aproximadamente dos décadas».
Por esto, se indicó que «las emisiones deberían estar disminuyendo ahora y deberán reducirse a casi la mitad para 2030, si el calentamiento debe limitarse a 1,5 grados».
Según Vera, «la equidad tiene que ser parte de la solución», y explicó que los «mayores impactos se dan principalmente en partes de África, Asia, Sudamérica y América Central».
«Las personas en áreas altamente vulnerables tienen hasta 15 veces más probabilidades de morir en inundaciones, sequías y tormentas, en comparación con las personas que viven en las áreas más resilientes, que son a su vez las que más emiten los gases de efecto invernadero. Bajo el término de justicia climática subyace la cuestión de solucionar el problema del cambio climático con equidad», resaltó.
Más de un siglo de quema de combustibles fósiles ha provocado un calentamiento global de 1,1 grados por encima de los niveles preindustriales, con el resultado de fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes y más intensos que han causado impactos en la naturaleza y las personas en todas las regiones del mundo.
Implementar cambios en el sector alimentario, la electricidad, el transporte, la industria, los edificios y el uso del suelo pueden reducir emisiones de gases de efecto invernadero, remarcaron los expertos.
«Para garantizar la justicia climática se requiere el aumento de la financiación. El reporte concluye que se necesita incrementar de 3 a 6 veces la inversión climática actual», aclaró la científica argentina, y explicó que «el problema es que los países en desarrollo requieren de financiación externa y que esa financiación tiene que venir de los países desarrollados».