El gobernador Antonio Bonfatti designó ayer al frente de la Policía de Santa Fe a Rafael Grau, y como subjefe a José Luis Amaya. Si bien el jueves habrá un acto formal de asunción, ambos ya están al mando de la fuerza según fuentes del Poder Ejecutivo provincial.
Grau y Amaya reemplazan a Omar Odriozola y Raúl Ardiles. Grau se estaba desempeñando al frente del nodo Venado Tuerto. En tanto el ascenso de Amaya implica un cambio en la jefatura de Policía del nodo Rosario. Ambos puestos se cubrirán en los próximos días.
Según fuentes del Ejecutivo provincial, no se trata de “un cambio para la transición, todo lo contrario. Era un cambio que se venía analizando y que era necesario”, destacaron.
Y analizaron que el gobierno de Bonfatti tiene por delante tres meses de mucha actividad, en especial noviembre y diciembre, que son meses particularmente conflictivos y consideraron que la Policía tiene que tener una conducción renovada y con objetivos definidos.
El Ciudadano quiso saber si el gobernador electo, Miguel Lifschitz, estaba al tanto del cambio. Según las fuentes de la Casa Gris consultadas, “Lifschitz está al tanto de todo, lo cual no quiere decir que los nuevos jefes vayan a continuar después de diciembre. Esa será otra decisión, del nuevo gobierno, y seguramente tendrá que ver con los resultados que se obtengan en materia de seguridad”.
La noticia comenzó a circular rápidamente por las redes sociales, sobre todo en páginas afines con la Policía.
“Excelente decisión, un buen profesional”, auguraba un tal Armando desde una página de Facebook. “Bárbaro, aires nuevos para las fuerzas. Bien para los vigis”, se leía en otro de los posts que expresaban beneplácito. Luego, se leían mensajes de felicitaciones y una lista de opciones posibles que hubiesen caído mal en la fuerza.
Cambio local
Por su parte, el titular de la Unidad Regional II, comisario Miguel Oliva, sostuvo que los cambios estaban en carpeta y que los antecesores se van a jubilar.
También confirmó el reemplazo del titular de la comisaría 13ª, luego de una serie de violentos episodios de inseguridad con una constante: los vecinos de barrio Bella Vista apuntan a la “inacción” los uniformados por parte de los vecinos.
Oliva sostuvo que la decisión obedece a la necesidad de una “rotación para descomprimir” la situación en el barrio, que vive asaltos y ataques de manera cotidiana.
También prometió un operativo de saturación policial para la zona, en la que se añadirán dos nuevos móviles.
De esta manera, el comisario principal Marcos Galigani reemplazará en la 13ª al subcomisario David Jaime.
Galigani adoptó como primer medida organizar una reunión con los vecinos para este viernes, a las 20, en el club Fortín Olmos, de San Nicolás e Ituzaingó.
Las mismas fuentes señalaron que la transición entre un gobierno y otro se hizo muy larga, por lo cual, “si había alguien especulando con los cambios, de paso este cambio corta con eso”.