Camerón Díaz redobló la apuesta. Y luego de haber dejado locos a todos con su papel de Mary, ahora decidida a comer la cabeza de todos, en la revista masculina Maxin confesó que le gusta “mantener relaciones sexuales con hombres desconocidos en los baños de los aviones”.
Pero no se quedó allí y fue por más dando indicios por si alguno llegará a cruzársela en una aerolínea alguna vez. “Me gustan los hombres muy primarios y que me hagan sentir una esclava sexual”.
Como si lo dicho no fuera suficiente, otra polémica fue confirmarse como una “fanática de las películas pornográficas”.
La actriz que se encuentra en cuarto lugar en una lista de las 100 personas más sexys del mundo, sin dudas decidió apostar fuerte y subirse a una aerolínea de alto voltaje en donde ella sería la principal azafata.