La provincia avanza en el cumplimiento de un plan de inversiones estratégicas en localidades alejadas de los principales centros urbanos. En esa línea fueron diseñadas distintas iniciativas como Santa Fe+Conectada, el Boleto Educativo Gratuito Rural, los créditos Santa Fe de Pie y el fortalecimiento de las agencias departamentales para el desarrollo.
En este sentido, hace dos años el gobierno provincial comenzó un programa que terminó constituyéndose en un sello de gestión: Caminos de la Ruralidad, un ambicioso proyecto de construcción y mejoramiento de trazas rurales que persigue el objetivo de incorporar infraestructura social y productiva conformando un mecanismo local de mantenimiento y detección de, prioridades.
En esto último radica una de las principales características del programa: el diseño, seguimiento y cuidado de las obras se delega en consorcios vecinales, de modo que los principales beneficiarios son a su vez los responsables del sostenimiento de los nuevos caminos.
“Cada localidad en la que inauguramos un camino, su intendente o presidente comunal nos dice que se trata de una obra histórica. De eso se trata este programa. De cambiar la historia de los pueblos de las localidades más pequeñas, igualando condiciones de dignidad y desarrollo, para que, sin importar si llueve o no, cualquier chico pueda educarse en su lugar de origen, que cualquier familia pueda asistir a un turno médico y que los productores puedan sacar su producción”, afirmó el ministro de Producción, Ciencia y Tecnología, Daniel Costamagna. La cartera tiene la responsabilidad de ejecutar el programa junto a la Dirección Provincial de Vialidad.
Mejores condiciones para favorecer a la producción
Al cierre de este año, Caminos de la Ruralidad alcanzará una inversión total que supera los $3.100 millones ejecutados desde noviembre de 2020. En total se analizaron y ponderaron más de 1.600 kilómetros de trazas, y se aprobaron más de 800 kilómetros en 92 distritos de 17 departamentos. En ese esquema, se contempló conectar a 95 escuelas rurales a las que asisten 2.085 alumnos y 458 agentes escolares, garantizando condiciones de accesibilidad al derecho educativo.
En el plano productivo, más de 1.600 productores registrados en el Registro Único de Producciones Pecuarias se benefician directamente de las obras aprobadas por ser frentistas de las mismas. Como principal hito, Caminos de la Ruralidad logró crear condiciones aptas para el retiro de más de 334 millones de litros anuales de leche cruda de los tambos de ocho departamentos.
Además se favorece la atención de 12.046 colmenas de 135 apicultores y se potencia la producción de más de 77.000 hectáreas agrícolas y de más de 147.000 hectáreas ganaderas. Sobre las trazas aprobadas se declararon más de 103.000 cabezas de bovinos de carne, más de 56.000 cabezas de bovinos de leche, más de 13.000 cabezas porcinas y más de 75.000 cabezas de ganado menor.
Trabajar y estudiar en el lugar de origen
El impacto de estas obras en la vida educativa de las instituciones rurales queda de manifiesto en los testimonios de sus directores. Es el caso de Marisel Andrheu, quien está al frente de la Escuela de Educación Técnico Profesional 8205, escuela rural radicada a unos 25 kilómetros de Tostado. “Estamos en una zona rural y tenemos 154 alumnos. Esta obra nos dará la posibilidad de llegar a más familias, que docentes de localidades vecinas puedan venir a trabajar aquí, y generar condiciones de igualdad en materia educativa”, dijo la directora. En ese lugar, la provincia renovó una traza de casi 18 kilómetros que permitió unir a tres instituciones educativas y a 30 establecimientos productivos.
También, en la zona rural de Casilda, las obras de Caminos de la Ruralidad generaron transformaciones importantes. Allí se está ejecutando una traza de más de 24 kilómetros que une a cuatro escuelas, un jardín de infantes y 75 explotaciones agroganaderas. “Esta obra nos cambió la vida”, afirmó Enzo Volandri, productor de la zona, quien además destacó el notable aumento de matrícula que tuvo la Escuela Rural 318 “Doctor Nicolás Avellaneda”. Rubén y Omar Checchetto, productores también, destacaron la prestación de los caminos construidos luego de atravesar su primera lluvia copiosa. “Es espectacular, llegamos al campo prácticamente sin embarrar las camionetas, a la tarde me trajeron alimentos para animales. Nada de esto hubiera sido posible sin el ripio”, afirmó Omar.
Por su parte, Gilberto Vacarini, titular de un establecimiento productivo de la zona, aseguró que a partir de esta obra más familias se establecieron en la colonia rural: “Es una tranquilidad que se pueda transitar un día de lluvia, poder salir con los alimentos, hacer los quehaceres sin tener problemas con el barro, no tener que prevenir dos días antes para sacar a los animales y los granos”.
También, los dirigentes territoriales se hacen eco del programa. La presidenta comunal de Providencia, Beatriz Mangini, saludó: “Esta inversión está permitiendo que la gente pueda arraigarse en el pueblo y trabajar en su lugar de origen. Pido a todos los que tienen la dicha de gozar de esta traza que la cuidemos y la mantengamos porque costó mucho esfuerzo y sacrificio».
Finalmente, el productor agropecuario e integrante de la cooperativa Sol Naciente de la localidad de Emilia, Miguel Alevi, describió: “El mejoramiento de esta traza significa un gran avance para la región. Nos facilita sacar la producción, que hasta el momento se nos dificultaba mucho en días de lluvia. En cambio, ahora tenemos la posibilidad de hacerlo sin complicaciones».