Como reclamo a la crisis que transita el sector lácteo después de sufrir las consecuencias de la emergencia hídrica, el Sindicato de Choferes de Camiones distribuyó en la mañana de ayer 7 mil raciones de leche y yogures para visibilizar la alarmante situación que afecta a 700 transportistas del sector lácteo, cuyos puestos de trabajo peligran debido a las grandes lluvias que azotaron la provincia el último mes, dejando aislados o directamente bajo agua a los tambos. La entrega gratuita, que se desarrolló simultáneamente en Rosario y Santa Fe, comenzó a las 11. En la ciudad el lugar elegido fue la plaza Libertad, de Sarmiento y Pasco, a pocos metros de la sede sindical. Allí ya desde las 8 se habían comenzado a congregar centenares de personas con bolsos y changos en busca de su caja de leche larga vida. La gran convocatoria sorprendió a los militantes gremiales, que pudieron dar cuenta de la situación: la mayoría de los asistentes –que habían llegado desde distintos barrios– desconocía los motivos de la movida, y se enteraron mientras recibían la gentileza.
Una fila de personas de una cuadra y media de extensión bordeó la plaza Libertad desde Sarmiento a Mitre. Desde barrio Ludueña, zona sur, macrocentro y otros barrios, mujeres, hombres, jóvenes con bebés y niños, y adultos mayores se acercaron desde las 8 de la mañana en adelante con bolsos, changos, botellas vacías y bidones. No eran pocos los que creyeron que iban a entregar leche fluida, y llegaron con sus envases.
“Tengo una nena de 5 años que toma 2 litros de leche por día y en el supermercado está a 18 pesos, no la puedo pagar”, explicó Noemí, mientras se llevaba dos cajas de leche en su mochila. Si bien la entrega estipulada era de un litro por persona, en algunos casos se convirtieron en dos o tres, considerando a los chicos, para quienes además se repartieron botellitas de yogures bebibles.
La gran convocatoria, que para las 12 del mediodía ya llevaba más de 4 mil raciones entregadas, sorprendió al dirigente Sergio Aladio, electo secretario general del Sindicato de Camioneros en la provincia, quien explicó que la medida buscó “de manera solidaria” visibilizar el reclamo de 700 transportistas del sector lácteo por mantener sus puestos de trabajo.
“Tenemos 700 compañeros que están afectados a la recolección de leche. Hay un parate en ese sector debido a las inundaciones y lluvias que va a llevar 120 días hasta que se vuelva a producir leche en los tambos. Este parate nos lleva a que haya gente que no ha cobrado los sueldos, hay trabajadores que están siendo suspendidos y tememos por despidos inminentes. Hay un compromiso de la cámara de empresarios de no despedir gente, pero precisamos una solución inmediata del gobierno provincial o nacional para generar algún tipo de crédito, beneficio o subsidio para pasar este momento”, señaló Aladio, quien anunció que tenía previsto un encuentro con el ministro de la Producción de la provincia, Luis Contigiani.
Según explicó, el 5 por ciento de sus afiliados pertenecen al sector tambero, los que representan 22 mil lecheros en todo el país. De este rubro, unos 700 trabajan en la provincia donde el 80 por ciento de los tambos se encuentran parados debido a las inclemencias climáticas que dejaron como saldo grandes zonas anegadas. Lo particular de la situación es que los camiones cisterna no pueden ser reutilizados para otra función, por lo que los transportistas deben esperar a que se reactive el sector para volver a trabajar. “Se trata de pequeños empresarios, que tienen 3 camiones, y no tienen la espalda suficiente para soportar tres meses de pagar sueldos de alrededor de 25 mil pesos por mes”, agregó Aladio.
La protesta tuvo su correlato en la ciudad de Santa Fe, donde apenas pasadas las 11 se registraron filas de 300 metros de personas que se acercaron a la plaza 25 de Mayo, frente a la Casa de Gobierno.
Por un litro gratis
“Estoy triste por el país. Vine para apoyar a los tamberos, agradeciendo que regalen y no tiren la leche”, expresó una mujer que junto a su hijo estuvo presente ayer en la plaza Libertad.
Sin embargo, de las miles de personas que acudieron a la convocatoria muy pocas conocían los motivos del reclamo. La mayoría se acercó en busca de leche gratis para sus hijos o nietos y todas coincidían en que el precio en la góndola estaba por encima de sus posibilidades.
“Me enteré por la tele, vine temprano desde zona sur para aprovechar la leche y darle a mis hijos”, indicó una de las presentes. El relato se repitió en hombres y mujeres, de diversas edades, algunos con bebés y menores en brazos que, abrigados, soportaron la espera para acceder a su ración.
Muchos de ellos llegaron con botellas y bidones vacíos pero se sorprendieron, e incluso molestaron, al enterarse en el lugar que se entregaría una caja larga vida de un litro por persona. “Pensamos que como otras veces iban a repartir varios litros, no nos informaron que no iba a ser así”, expresó uno de los testimonios.
Poco antes de las 12 del mediodía, sobre la esquina de Sarmiento y Pasco, donde estaba situada la carpa, frenaron dos colectivos de línea urbana hacia los que se dirigieron algunos gremialistas a acercar más cajas de leche. “Es preocupante que haya venido tanta gente”, concluyó Aladio.