Rompiendo rutas. Un operativo de control de cargas de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) detuvo la marcha de seis camiones de una misma empresa que excedían el peso de carga permitido. Los transportes provenían de Córdoba y se dirigían hacia Hernandarias, Entre Ríos, por la ruta nacional 19 hacia el cruce con la autopista Rosario-Santa Fe, con carga de maíz que, entre todos, sumaba 85 toneladas de más. Según la información oficial, se labró una multa de más de 2 millones y medio de pesos.
“Lo ideal hubiera sido que se cumpla con la normativa y las multas hayan sumado cero pesos, porque no se compensa el daño al patrimonio vial con lo recaudado por la infracción”, graficó el administrador general de la DPV, Pablo Seghezzo, y llamó a la “concientización de esta problemática”.
El exceso del tonelaje máximo establecido para un camión genera un peso que daña severamente la cinta asfáltica de las rutas, que hace visible en hundimientos, fracturas y aplastamientos de los bordes hacia las banquinas.
Ante esa situación, el gobierno provincial decidió reforzar el sistema de control: “Llevamos adelante un plan de obras viales sin precedentes en la provincia, pero es fundamental cuidar esta inversión que es el patrimonio de todos los santafesinos”, explicó Seghezzo. “Cuando los transportes de carga circulan con sobrepeso, la vida útil de nuestras rutas se reduce de manera exponencial. Por ejemplo, si el exceso de carga es del 50%, la vida útil de la ruta será cinco veces menor”, abundó el funcionario.
Además, funcionarios santafesinos resaltaron que no sólo se trata de daños en las rutas sino de un problema integral en seguridad vial: “El exceso de carga no sólo reduce sensiblemente la vida útil de los pavimentos, sino que también atenta contra la maniobrabilidad y la distancia de frenado”, advirtieron.
“El 80% de la exportación de granos del país sale por los puertos del sur santafesino y pasa por las rutas de nuestra provincia, por lo cual necesitamos un estricto control de cargas”, completó Seghezzo.