Un fiscal allanó hoy el penal de Campana y secuestró 10 celulares con los que seguían operando desde la cárcel tres acusados de integrar la denominada «Banda de los Rosarinos», una organización que se dedicaba a robar autos en Buenos Aires para venderlos en la ciudad de Rosario.
Fuentes judiciales informaron a Télam que el allanamiento fue encabezado en la Unidad 21 de Campana por el fiscal de San Isidro Patricio Ferrari, luego de tres meses de nuevas escuchas telefónicas a los presuntos líderes de la organización desbaratada en 2012 en una causa que tiene 12 imputados para juicio oral.
Del procedimiento participaron efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro y el propio director de seguridad del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), el inspector general Miguel Angel Chia, quien ya estaba al tanto de la investigación judicial.
Los pesquisas allanaron la celda donde estaban alojados el sindicado líder de la banda, Esteban Lindor Alvarado (34), y sus compañeros de causa Walter Ramón Bucci (34) y Gabriel Antonio «Peto» García (41).
Por los tres meses de nuevas escuchas, el fiscal abrió una causa paralela contra estos tres imputados para investigar nuevos delitos, según contaron las fuentes.
Un vocero judicial explicó que «seguían manejando desde la cárcel el negocio del robo, el desguace y la venta de autos como si estuvieran en el living de su casa».
Esta organización fue desbaratada en agosto de 2012 tras 27 allanamientos simultáneos realizados por el fiscal Ferrari, la policía bonaerense y la Gendarmería en la ciudad de Rosario y varias localidades del conurbano, en los que se secuestraron 31 vehículos robados, miles de autopartes y siete armas de fuego.
En total, fueron detenidos 12 imputados que en breve serán sometidos a juicio oral y público acusados de asociación ilícita -Alvarado en carácter de jefe u organizador-, robo calificado, encubrimiento, tenencia ilegal de arma civil, estafa al seguro y sustitución de numeración registral, entre otros delitos.
Entre los 12 acusados, hay dos ex subcomisarios de Villa Adelina que fueron arrestados, acusados de haber cobrado 20.000 pesos y la transferencia de un auto como coima para liberar a un integrante de la banda que había caído preso en medio de la investigación.
Según el requerimiento de elevación a juicio del fiscal Ferrari, la banda mandaba a robar a pedido autos al conurbano bonaerense, y en Rosario los desguazaban para venta de autopartes o los «reempapelaban» para convertirlos en autos mellizos de vehículos siniestrados para hacerlos pasar como reparados y así poder venderlos.