Dante es un niño de 10 años de la ciudad de Rosario que en 2018 fue diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda. Desde entonces empezó una serie de tratamientos y agosto de este año tuvo una tercer recaída. Tuvieron que internarlo en el Hospital Italiano de Buenos Aires y su situación es delicada. Por eso, familiares y amigos impulsan una campaña de donación de médula ósea, que es el tratamiento que requiere Dante. Así no solo lo ayudan a él a encontrar su donante sino también a todas las personas que estén en la misma situación.
En agosto Damián, padre de Dante, relató a El Ciudadano cómo fue el inicio de la enfermedad: «No tenía muchas ganas de comer, padecía mucho cansancio, de los 30 días del mes, 20 los pasaba con fiebre. El detonante fue un día que lo llevaba a un cumpleaños de otro niño y me dijo que se quería volver». Entonces lo llevaron a su pediatra, le realizaron estudios y los resultados no fueron buenos.
Inmediatamente fue internado en el Sanatorio de Niños local. En agosto de este año, la familia organizó una campaña de difusión donde solicitaban colaboración económica a la sociedad para poder solventar los gastos que les implicó tener que trasladar a Dante a un sanatorio en Buenos Aires. Allí recibe un tratamiento experimental, le dan una medicación que proviene de Estados Unidos y lo preparan para recibir el trasplante de médula ósea que necesita. Desde su diagnóstico, la obra social cubre todos los gastos relativos al tratamiento.
Ante la urgencia de la situación, familiares y amigos intentar alentar a la población a registrarse como donantes y concientizar sobre la importancia de esta acción que puede cambiar o salvar la vida de miles de personas que padecen esta enfermedad.
«Cuantos más se anoten más posibilidades tendrá Dante de que aparezca su donante compatible», estiman. En redes sociales crearon las cuentas de Instagram y Facebook bajo el nombre «Juntos por Dante».
Desde el grupo plantean que se trata de un procedimiento sencillo y que cualquier persona entre 18 y 40 años puede acercarse al Centro de Especialidades Médicas de Rosario -Cemar, San Luis 2020- , al Sanatorio Británico -Paraguay 40- o al Hospital Centenario (Urquiza 3101). En el centro de donación firmarán un consentimiento para inscribirse como Donante de Células Progenitoras Hematopoyéticas. En caso de que haya un donante compatible serán citados nuevamente
«Cuantas más personas se anoten para donar, más posibilidades tiene Dante y todos los Dantes que están en esa situación para conseguir la posibilidad de curarse».
Según datos oficiales tres de cada cuatro pacientes no tienen un familiar que sea compatible para una donación, por eso es tan importante la difusión de estas campañas. Además de tener entre 18 y 40 años, los donantes deben pesar más de 50 kilos y no tener antecedentes de enfermedades cardíacas, hepáticas o infectocontagiosas.
La extracción es como cualquier otra. Y de esa sangre se extrae una pequeña muestra que se analiza genéticamente. El resto de la sangre se utiliza en pacientes que la necesitan para tratamientos y cirugías. Los datos genéticos ingresan a la base de datos y quedan a disposición para ser comparados con los de los pacientes que necesitan un trasplante.