Search

Campazzo y la llegada a la NBA: «Tengo una ansiedad tremenda, me recontra ilusiona»

El talentoso base cordobés charló con 3x3 Radio y contó las singulares vivencias de las últimas semanas con la salida de Real Madrid y la llegada a Denver Nuggets

Facundo Campazzo esperó para hablar. Quería que todos los pasos fueran oficiales. Y una vez que la mudanza se preparó y que el cambio de Madrid por Denver ya era seguro, dialogó con la prensa, en este caso con el programa 3×3 radio.

“Estoy bien, estoy ansioso, nervioso, es una mezcla de emociones que en cualquier momento explota, pero bien, disfrutando mucho todo esto, estamos con el tema de mudanza con Consu (su pareja) y mi hija, que no se entera de nada, nos vamos mañana a la mañana y tratando de disfrutar la aventura que se viene”, explicó Facundo sobre la vorágine de su salida del Real Madrid para viajar a Estados Unidos.

“No quería y no me permitía estar feliz y disfrutarlo al máximo hasta que no sea oficial mi salida del Madrid o mi llegada a Denver. No quería festejar nada. No quería que se pinche nada, me concentré en el día a día, pero no era fácil, tenía la cabeza a mil, jugar con el Madrid, conseguir victorias con mis compañeros, ayudar al equipo y a la vez veía paralelamente que se acercaba la chance de ir a la NBA, era una mezcla de sensaciones que se manifestaban en la noche y no dormía, prácticamente. Me costaba dormir, y tenía la cabeza dando vueltas, pobre Consu me aguantó muy bien y me tuvo paciencia. A la vez traté de disfrutarlo a mi manera, pasar tiempo con mi familia, hablar con mi vieja, mi hermano, mis amigos, estar con mis compañeros. Si iban a ser los últimos meses quería estar con ellos. Lo viví bien, pero con mucha ansiedad”, explicó Facunco, quien detalló en quiénes se apoyó en este momento de determinaciones importantes: “Tuve mucha gente cercana y de confianza aconsejándome de la mejor manera, mi mujer, mi familia, Germán Beder, Claudio Villanueva, David Carro, no quiero nombrar uno por uno porque estuve bien acompañado. Estar con mi mujer y mi hija fue mi cable a tierra, aislarme de lo que pasaba afuera me ayudaba mucho. Y también disfrutar el jugar, me aíslo de las situaciones, estar con mis compañeros y disfrutar de los últimos partidos fue una manera de ayudarme y tocar tierra”

Jugar un par de partidos en la semana previa a la salida le dio una cuota de preocupación,. Con el miedo a una lesión en el momento menos oportuno:” Previo a Manresa, fue raro. Estaba ansioso, después tenía miedo de golpearme, pero quería tener la misma dinámica y la misma mentalidad, si juego vamos a entregar el 100%, que sea lo que tenga que ser. Tenía ansiedad y nervios. Al entrar en el partido no sabía si iba a jugar mucho o poco, hablando con el asistente le dije que si jugaba, iba a ser a morir, vamos al 100% y él me tranquilizó, me dijo que Pablo me iba a usar, y eso me tranquilizó y el partido no lo sufrí mucho y apenas salí del juego no me daba cuenta que era el último, estaba con la adrenalina a full, los jugadores me recibieron con la dirigencia, los saludaba, pero era raro, tenía mucha inconsciencia. Ahora pensándolo en frio, valoro mucho el trabajo de mis compañeros. Son amigos, son parte de mi vida. Fueron dos meses que no fueron fáciles y ellos lo manejaron muy bien”.

Sobre el cariño demostrado en su salida explicó: “No me esperaba tanto, es una muestra de tanto cariño, de tanto amor, de bancarme tantos años y de aguantarme. Se hacía esperar el sueño de llegar a la NBA y ver a la gente, que no me conocía o que nunca me enfrentó, enviar esa cantidad de mensajes, me emocionaba. Ver los videos de los primeros años de Peñarol, que era un pibe, un gordito a ahora, no fue tanto, pero lo viví como si fuera ayer, me emocionaba mucho. Y ver a mi familia emocionada, se me caían los pantalones”.

Y sobre la elección del equipo al que llegará analizó: “Fue la propuesta que más me sedujo, antes jugaba con una persona que hoy es scouter de Denver y estuvo en contacto conmigo y mostró interés y me ayudó mucho para que esté ahí. También hablé con Pablo (Prigioni) y él me ayudaba mucho, quería que vaya, daba igual el equipo. Denver es una franquicia que confió en mí, que tiene jugadores de mucha calidad y que siguiendo la temporada pasada, es un equipo de playoffs y eso me seducía mucho. Tengo muchas ganas de estar ahí y ya empezar a jugar con ellos. Con el entrenador hablé, con la gente que rodea al staff del cuerpo técnico, pero fue más que nada para presentarse, contarme lo que hacían, su tarea dentro del equipo, pero no entramos en detalles de cuál es mi rol dentro del equipo, así que tengo una ansiedad tremenda, prácticamente es volver a empezar, una liga nueva, un equipo nuevo, me recontra ilusiona y tengo muchas ganas de medirme con ellos”.

“Espero poder estar preparado, quiero seguir mejorando, quiero seguir subiendo mi techo, no me quiero conformar sólo con haber llegado, trabajé mucho estos años en lo físico, en el juego para poder llegar de la mejor manera, llegar preparado. Vamos a ver cuando llegue, creo que mi esencia y mi manera de jugar debo mantenerla, voy a tener que evolucionar como jugador, es otra liga, otra manera de jugar, tengo que seguir mejorando cosas y estoy seguro que me chocaré con la pared y bienvenido sea, estoy dispuesto a equivocarme y a aprender sobre la marcha y disfrutar ese proceso día a día. Estoy preparado, estoy viviendo día a día, trabajé mucho para esto, y disfruto del camino”, añadió un entusiasmado Campazzo.

“Siempre hay tiempo de pensar en la selección, sigo mucho lo que pasa en las redes, los sigo, sé que juegan mañana, lo que se viene es muy importante. Culpa de todo este virus vivimos en una incertidumbre constante, pero a la vez te ilusiona mucho lo que viene con Tokio. Tengo ganas de ver mañana a la selección, no sé si llegaré con los vuelos, pero con ganas de ver a mis compañeros. Estar en la selección te motiva a jugar bien cada año y verlos nuevamente”, contó Facundo, quien también le dedicó un párrafo a Gabriel Deck y a Nico Laprovíttola, con quienes compartió equipo en Real Madrid hasta el domingo: “La verdad que los voy a extrañar muchísimo a los dos y a sus familias, extrañar las rondas de mate, la química dentro de la cancha, es algo que se va a extrañar mucho, que es lo que más se va a extrañar porque es lo que se hace en el día a día. Cada vez que cantábamos “Fantástico” era cuando ganábamos un título, y por suerte lo cantamos mucho. Lo hablaba en otra entrevista, y la verdad que el vestuario es lo que más se extraña, el día a día con mis compañeros, la charla con los utileros, los fisio. El grupo humano es hermoso, eso es lo que más voy a extrañar”.

“Ojalá que en unos años haya más argentinos en la NBA, no voy a decir nombres, no me voy a arriesgar tanto. Ya de por si la elección de Lea Bolmaro, a pesar que se quede, es algo increíble e histórico, ojalá dentro de un futuro cercano se puedan ver más jugadores ahí. Es lindo enfrentarse a amigos. Hay material, hay muy buenos jugadores que la están rompiendo toda en Europa”, se ilusionó.

Y le envió un mensaje al Facundo pequeño, el que soñaba estas cosas: “¿Qué le diría al pequeño Facundito del Municipal? Que disfrute, que sea feliz, que disfrute más que nada, que disfrute de sus amigos, que son de fierro, y que viva el proceso de la mejor manera, que no importa la cantidad de veces que te digan que no podés jugar o que te podés caer, o que no lo podés hacer, que siempre que lo disfrutes y trabajes para eso, cualquier cosa puede pasar. Que sea feliz haciendo lo que hace, como me dijo mi madre, y que si le va mal, que tiene tiempo de aprender de los errores y seguir haciendo su camino”.

10