Las visitas del público a la llama olímpica de Tokio 2020, que iba a extenderse en la ciudad de Fukushima hasta fines de este mes, finalizaron hoy, con el inicio del estado de alerta sanitaria dispuesto en varias zonas de Japón por la pandemia de coronavirus
Fukushima no es una de las siete regiones afectadas el alerta pero el comité organizador determinó terminar con la exposición del candil como parte de las medidas preventivas para mitigar la propagación de la pandemia que llevó a reprogramar para 2021 el desarrollo de los Juegos Olímpicos de Tokio.
«El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio adoptará en adelante medidas corporativas de continuidad para ayudar a prevenir la propagación de la Covid-19 y minimizar el impacto en los preparativos para los Juegos», dijeron los organizadores en un comunicado, al dar a conocer la novedad, según señaló el diario español El Periódico.
La llama olímpica había arribado a Japón el pasado 20 de marzo y estaba expuesta desde el 2 de abril en el J-Village, unas instalaciones deportivas que sirvieron como base logística para acceder a la accidentada planta nuclear de Fukushima Daiichi y desde donde iba a comenzar el relevo japonés de la antorcha.
Tokio 2020 le cedió la exposición a Fukushima tras el aplazamiento de los Juegos y la cancelación del relevo nipón de la antorcha, con el objetivo de mantener vivo el espíritu olímpico y que sirviera «como un faro de esperanza» ante la lucha del mundo contra el coronavirus.
El 30 de marzo pasado, fueron oficialmente reprogramados los Juegos Olímpicos de Tokio, cuyo inicio estaba previsto para el próximo 24 de julio, a raíz de la pandemia.