Científicos estadounidenses identificaron las sustancias químicas presentes en el entorno cotidiano que las mujeres deberían evitar para disminuir los riesgos de cáncer de mama, en una pista que consideran importante para su prevención.
La investigación, publicada el lunes en la revista Environmental Health Perspectives, confirma asimismo que los productos químicos que provocan tumores cancerígenos en las glándulas mamarias de las ratas también están vinculados al cáncer de mama en los humanos.
El estudio elaboró una lista de 17 sustancias cancerígenas prioritarias porque provocan tumores mamarios en los animales, a los que muchas mujeres están expuestas.
Se trata de productos cancerígenos presentes en la nafta, el gasoil y otras sustancias que emanan de los vehículos, así como ignífugos, solventes, corrosivos de pinturas y derivados de desinfectantes usados en el tratamiento del agua potable, entre otros.
“Esta investigación brinda elementos para prevenir el cáncer de mama identificando productos químicos prioritarios a los cuales las mujeres están más a menudo expuestas y muestra también cómo controlar esta exposición”, explica el médico Ruthann Rudel, director de investigacion en el instituto Silent Spring de Newton (Massachusetts), coautor de la investigación.
“Estas informaciones guiarán los esfuerzos por disminuir el contacto con estas sustancias ligadas al cáncer de mama y ayudarán a los investigadores a estudiar cómo las mujeres se ven afectadas”, añade.
Las investigaciones llevadas a cabo hasta ahora sobre el cáncer de mama no tomaban en cuenta la exposición de mujeres a una gran cantidad de productos químicos, sobre todo por la falta de información acerca de los productos que había que analizar para probarlos.
Según estos investigadores, los grupos de consulta de expertos de la Casa Blanca, el Instituto Estadounidense de Medicina y el Comité de Coordinación para la Investigación Medioambiental y el Cáncer de Mama subrayaron que las sustancias químicas presentes en el entorno cotidiano eran una pista prometedora para la prevención de tumores malignos mamarios.
Menos exposición
“Todas la mujeres en Estados Unidos están expuestas a sustancias químicas que podrían aumentar el riesgo de cáncer de mama, pero lamentablemente este vínculo es ampliamente ignorado”, comentó Julia Brody, directora general del Silent Spring Institute y coautora del estudio.
“Reducir la exposición a los productos químicos tóxicos podría salvar la vida de muchas mujeres”, consideró, y añadió que “cuando se habla a la gente del cáncer de mama, no se piensa en el riesgo que representan las sustancias químicas”.
Finalmente, lamenta esta investigadora, “los fondos asignados a la investigación sobre el vínculo entre el cáncer de mama y los productos químicos en el entorno sólo representan una parte ínfima del total”.
“Es imprescindible que las industrias y el gobierno actúen para reducir la exposición a las sustancias más peligrosas”, insistió Kristi Marsh, autora de una obra sobre el tema llamado Little changes.
Un cáncer de mama le fue diagnosticado cuando tenía 35 años y Marsh, que no poseía antecedentes familiares, lo atribuye a una exposición a químicos cancerígenos.
Para Dale Sandler, principal epidemiólogo del Instituto Nacional estadounidense de Ciencias de Salud Medioambiental (Niehs), “esta investigación examina de manera extensa y profunda los datos toxicológicos y los biomarcadores vinculados al cáncer de mama”.
También es una “importante fuente de información” para estudiar el vínculo entre el entorno y el cáncer.
Los institutos nacionales de la salud van a incorporar recomendaciones del estudio al tiempo que se preparan para probar muestras mamarias de unas 50.000 mujeres en el marco de una investigación sobre hermanas para determinar las causas del cáncer de mama.
El cáncer de mama es la segunda causa de mortalidad por cáncer entre las mujeres, según el Instituto Nacional del Cáncer, que estima que unos 2,89 millones de mujeres padecen actualmente este tipo de cáncer.
Datos para apuntar
Evitar los solventes o las emanaciones de nafta es parte de las siete recomendaciones que dieron científicos estadounidenses a las mujeres para reducir su exposición a ciertas sustancias altamente cancerígenas que podrían aumentar el riesgo de cáncer de mama.
Un estudio publicado el lunes establece una lista de 17 sustancias prioritarias que provocan tumores mamarios en los animales y a las cuales muchas mujeres están expuestas a diario.
Se trata de productos químicos presentes en la nafta y el gasoil, y otras partículas en las emanaciones de vehículos así como ignífugos, textiles antimanchas, solventes, corrosivos de pintura y derivados de desinfectantes usados en el tratamiento del agua potable, explica el doctor Ruthann Rudel, al frente del equipo de investigación en el Instituto Silent Spring de Newton.
Las recomendaciones
Los investigadores recomiendan las siguientes medidas:
Limitar en lo posible la exposición a las emanaciones de nafta y gasoil y a los gases de escape de vehículos.
Utilizar una campana aspirante al cocinar y reducir el consumo de alimentos carbonizados (en asados, por ejemplo).
No comprar muebles (sofás, sillones) que contengan espuma de poliuretano y asegurarse de que no fueron tratados con ignífugos.
Evitar alfombras y otras telas resistentes a las manchas.
Evitar tratar las prendas a la hora de lavarlas con productos que contengan percloroetileno u otros solventes.
Instalar un filtro de carbono para procesar el agua antes de consumirla.
Disminuir la exposición a sustancias químicas contenidas en el polvo presente en las viviendas retirándose los zapatos al entrar en ella y una aspiradora que tenga filtro.