La Cancillería desmintió hoy las afirmaciones vertidas en un artículo publicado en el matutino porteño Clarín, en el que se afirmaba que “terminó en escándalo una reunión con Brasil por las trabas comerciales”.
En ese sentido, el comunicado de Prensa del Palacio San Martín afirmó que la información del escrito «es falsa desde el título hasta el punto final», y aclaró que «las tres reuniones que mantuvieron las delegaciones argentinas y brasileñas durante la Cumbre del Mercosur arrojaron un balance exitoso en la profundización del comercio bilateral».
Asimismo, se informó que durante las sesiones de trabajo de las cuales participaron la secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri; la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Nahón, y el embajador en Brasilia, Luis Kreckler, “se acordaron medidas de efecto inmediato en sectores estratégicos de las economías de ambos países».
“Los funcionarios argentinos obtuvieron el reconocimiento de la delegación brasileña sobre la prioridad de nuestro país para las economías regionales y en especial para manzanas, peras, cítricos, langostinos, aceitunas, vinos, pasta de frutas, aceites de oliva y quesos. Además se liberaron todas las licencias presentadas para vehículos y se sigue avanzando en la apertura de nuestras exportaciones medicinales», destacó Cancillería.
«Por su parte, Argentina reconoció la importancia que tiene para Brasil productos como el calzado, textiles, muebles autopartes, neumáticos, maquinaria agrícola y carne porcina», se agregó.
Por otra parte, se indicó que «siguiendo los lineamientos fijados por las presidentas Cristina Fernández de Kirchner y Dilma Rouseff los funcionarios de ambos países seguirán monitoreando el comercio bilateral con el objetivo de impulsar el crecimiento evitando el desequilibrio estructural del mismo».
En ese sentido, la Cancillería expresó que «lamenta» que durante las dos conferencias de prensa brindadas por el titular del Palacio San Martín, Héctor Timerman, «los periodistas del diario Clarín presentes en la Cumbre decidieron no realizar preguntas, tal como hicieron sus colegas argentinos y extranjeros.
«Se hubiesen evitado la necesidad de inventar», concluyó el comunicado.