El ex prefecto y represor Gonzalo «Chispa» Sánchez, acusado de crímenes de lesa humanidad y de participar de los grupos de tareas de la ESMA que secuestraron al escritor y periodista Rodolfo Walsh en la última dictadura ya se considera «apto» para ser extraditado de Brasil a Argentina, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
La Cancillería consignó este martes que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil notificó a la embajada argentina en Brasilia que «ya considera apto para ser extraditado» a Sánchez, quien permanecía prófugo en las investigaciones judiciales sobre los crímenes cometidos en el ámbito de la ex Esma.
En 2011, el entonces juez federal Sergio Torres pidió a Brasil la extradición de Sánchez porque debía ser indagado en las causas por los crímenes de Walsh y la joven sueca Dagmar Hagelin.
En 2017, el Supremo Tribunal Federal de Brasil concedió la extradición de Sánchez por el delito de «secuestro», en un fallo que siguió el criterio de que «los delitos de secuestro tienen naturaleza permanente y, por lo tanto, no prescriben en la medida en que no sean encontradas las víctimas».
Según indicó la Cancillería en un comunicado, el presidente Alberto Fernández «siguió en detalle los trámites de la extradición» y el canciller Felipe Solá «supervisó en todo momento de manera personal la marcha de las gestiones entre el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, el Ministerio de Justicia de aquel país, la embajada argentina y el consulado en Río de Janeiro», donde Sánchez fue arrestado el 8 de mayo.
Sánchez debe ser traído a la Argentina y puesto a disposición del juzgado federal 12, subrogado actualmente por Rodolfo Canicoba Corral.
El represor fue detenido el lunes por la Policía Federal brasileña en Paraty, sur del estado de Río de Janeiro.
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