El fiscal general de Morón, Federico Nieva Woodgate, quien investiga la desaparición de la niña Candela Rodríguez reconoció hoy que aún «no hay una prueba firme» que pueda explicar las causas que generaron el extravío de la menor.
«Hipótesis hay, pruebas firmes no», sentenció el funcionario en declaraciones radiales y confirmó que la búsqueda de Candela se extendió no sólo al territorio nacional, sino también a países limítrofes, desde el alerta amarilla emitida esta semana.
El fiscal subrayó que, desde la desaparición de Candela, ocurrida hace 6 días, no se recibió ningún llamado con el fin de extorsionar a la familia.
Sin embargo, manifestó que «en la semana surgieron gran cantidad de datos falsos. Algunos eran creíbles pero resultó que no tenían nada que ver y otros eran de muy mala fe».
Woodgate aseguró que persistirán en la búsqueda porque a Candela «No se la puede haber tragado la tierra».
En las últimas horas, la Policía bonaerense intensificó el operativo para dar con el paradero de Candela. Unos 1.600 efectivos de la Fuerza se sumaron como refuerzo a la investigación, con 16 perros rastreadores, 136 móviles identificables y dos helicópteros.
Fuentes policiales señalaron a esta agencia que la Fuerza sigue trabajando 24 horas al día para dar con la niña desaparecida, cuyo caso conmociona al país.
Hasta el momento se realizaron 498 rastrillajes en terrenos baldíos, 806 registros domiciliarios, 1.188 chequeos de llamadas telefónicas y 680 hectáreas rastrilladas.
Además, se analizaron cintas de unas 150 cámaras de video municipales y particulares; se realizaron 90 kilómetros cuadrados de rastrillajes aéreos y se labraron 2.072 fojas de diligencias policiales.
También colaboran en la investigación Interpol, la Policía de Seguridad Aeroportuaria, Gendarmería, Prefectura, Migraciones, Policía Federal, Policía Metropolitana de Buenos Aires, Hospitales, Clínicas, y unos 200 bomberos de la Provincia.