El jefe de Gabinete Aníbal Fernández se refirió en declaraciones televisivas al caso Candela Rodríguez y aseguró que «no hay nada que indique que estamos en presencia de un hecho común».
El funcionario deslizó que «no ha habido pedido de rescate ni cosas por el estilo», por lo cual es difícil comprobar que se haya tratado de un secuestro extorsivo. Y agregó que durante el tiempo que los delincuentes mantuvieron cautiva a la niña de 11 años «pareciera que fue cuidadosa la forma en la que la trataron».
Respecto a la posible creación de nuevas divisiones que combatan este tipo de hechos, Fernández dijo:»Todas las fuerzas tienen grupos de elite para delitos complejos, no creo que haya que armar algo nuevo».
Candela fue vista con vida por última vez el lunes 22 de agosto, cuando salió de su casa ubicada en Coraceros 2552, de Villa Tesei, para encontrarse con unas amigas con quienes asistía a un grupo de scouts, en la parroquia San Pablo Apóstol, de esa localidad.
Tras nueve días de intensa búsqueda, la niña fue encontrada muerta la tarde del miércoles dentro de una bolsa, a la vera de la calle Cellini y la colectora del Acceso Oeste.
Según reveló la autopsia, Candela fue asesinada por asfixia entre 24 y 36 horas antes del hallazgo y el cuerpo había sido arrojado en la vía pública una hora antes de ser encontrado.