«Desde muy chiquita pateaba tarritos, tapitas, bollitos de papel, hasta que un día tuvo su primera pelota y comienza una historia de amor como cualquiera pero muy especial… Ella quería jugar al futbol, sí, digo bien ella es mi primera nena, mi muñeca, que solo me hablaba de fútbol, de Boca, de la cancha, esa grande que juegan sus amiguitos». Este párrafo es un posteo de Facebook que realizó la madre de Candelaria, una niña de 7 años que por ahora no puede seguir jugando en la Liga Casildense por su género.
La discriminación de la mujer en el deporte parecía haber quedado en el baúl de los recuerdos. Sin embargo, este martes saltó a la luz un nuevo episodio y salpicó a una menor de edad de la localidad de Chabás.
Candelaria es amante del fútbol y lo práctica en su ciudad natal, más precisamente en el club Huracán de Chabás para la categoría 2010. Pero el problema llegó cuando la chica intentó competir en la Liga Casildense porque una resolución del órgano ejecutivo indica que las nenas no pueden participar en esas divisiones inferiores.
Desde enero de 2017, los dirigentes de la Liga Casildense de Fútbol decidieron que las nenas que jugaban en las categorías de AFIZ junto a sus compañeros varones, esta imposibilitadas de hacerlo de forma reglamentaria.
«Están discriminando a mi hija, y nosotros sólo pretendemos que la dejen jugar para que sea feliz», contó Rosana, la mamá de Candelaria, en declaraciones al portal Ahora Casilda. Y agregó: «De la Liga, nadie sabe explicar el por qué. Simplemente lo decidieron y ahora nadie quiere hablar del tema».
Ante semejante hecho, la madre de la menor, escribió un posteo en su cuenta de Facebook explicando la situación que le tocó vivir a la niña quedando fuera de la competencia por ser mujer.
La medida va en contra de todos los avances que lograron las mujeres en torno a sus derechos en la Argentina y que, como buena muestra de la sociedad que es el deporte, se manifiestan en el fútbol.
«Muchas nenas se quedan sin jugar»
Gustavo Pasquinelli es el coordinador del fútbol juvenil de Huracán de Chabás. En diálogo con Radio Casilda, contó que “la escuela de fútbol tiende a ser recreativa e inclusiva. Yo soy muy positivo en que si los delegados se juntan, lo revean. Candelaria se queda sin jugar en Huracán, pero hay un montón de nenas en otros clubes que se quedan sin jugar. Es sentarse y hablar, nada más”.
«Yo hablé con el secretario de la Liga y se me informa que era una resolución del año 2017 y que había sido resuelto con los delegados de los clubes, no sé si por unanimidad, pero que era un tema resuelto que no compartan nenas y nenes estas divisiones. Pero acá estamos hablando de algo que está más allá y que hasta los 10 años es y debe ser una actividad recreativa e inclusiva», agregó Pasquinelli a Radio Más 99.7.
«Yo trabajo en fútbol infantil desde el año 1993, y soy muy respetuoso de la Liga, donde hace muy poco que trabajo en el club, pero para mí el fútbol infantil, según mi experiencia, es y debe ser permitido a todos sin discriminación de sexo, motricidad o capacidades diferentes, donde deben jugar todos, para desarrollarse como personas. Me parece hasta una locura que estemos discutiendo todo esto, con todo lo que se ha conseguido avanzar en temas de género», cerró el coordinador del fútbol infantil de Huracán de Chabás.
¿La Casildense da marcha atrás?
Ante la repercusión que tomó el caso, el representante legal de la familia informó este martes que la institución encargada de organziar los torneos podría rever el caso y a la vez generar nuevos espacios inclusivos.
El lunes, con mucho dolor y bronca, Rosana, la mamá de Candelaria, había contado la situación con un posteo en la red social Facebook. Y este martes, luego de que se conociera que la Liga Casildense podría dar marcha atrás, volvió a utilizar su Facebook para informar de un llamado a una reunión con el objetivo de «desarrollar y promover nuevos proyectos que apunten a crear espacios de contención para niños niñas y adolescentes».
De esta manera, todo hace indicar que en las próximas horas la Liga Casildense anunciaría que las niñas puedan participar de la competencia.
