El mexicano Saúl “Canelo” Álvarez se proclamó esta madrugada en el rey absoluto de la categoría supermediano, al noquear al estadounidense Caleb Plant en el undécimo round de una pelea unificatoria que se realizó ante 16.566 espectadores en el MGM Grand de Las Vegas.
Álvarez, de 31 años, poseedor de los cinturones AMB, CMB y OMB de la división, añadió el título de la FIB que defendía su rival y se convirtió en el primer boxeador latinoamericano de la historia en atrapar los cuatro cetros de una misma categoría.
Sólo cinco púgiles habían sido capaz de semejante hazaña pero en diferentes pesos: el ucraniano Oleksandr Usyk (crucero), los estadounidenses Bernard Hopkins (mediano), Jermain Taylor (mediano) y Terence Crawford (liviano), y el escocés Josh Taylor (súper liviano).
El mexicano, favorito en las apuestas, logró lo que había prometido con un nítido castigo sobre Plant, que tras el combate fue trasladado a un hospital de la ciudad por precaución.
El estadounidense resistió con una estrategia defensiva casi la totalidad del combate pero sucumbió en el penúltimo asalto cuando “Canelo” acertó con un directo de zurda al rostro combinado con un gancho de derecha.
Esa conexión desestabilizó al estadounidense contra las cuerdas y lo dejó tambaleante para los segundos finales de la pelea, que ocurrieron después de la cuenta de protección del árbitro Russell Mora.
Impulsado por el rugir del público, en su mayoría de origen latino, Álvarez buscó el nocaut con decisión y lo consiguió segundos después tras perseguir por el ring y derribarlo otra ráfagas de impactos.
“No ha sido fácil. Este es un logro más para mi familia y mi equipo pero sobre todo para México. Significa mucho para mí ser el primer latino unificado”, celebró “Canelo”, dueño de un récord de 57 victorias (39 nocauts), dos empates y una única derrota, sufrida ante el estadounidense Floyd Mayweather Jr por puntos en 2013.
Plant, que resignó su invicto luego de 21 victorias en igual cantidad de presentaciones, se sumó a la lista de grandes rivales vencidos por el mexicano que ya componían los rusos Gennady Golovkin y Sergey Kovalev, el mexicano Julio César Chávez junior, los estadounidenses Daniel Jacobs y Shane Mosley, el puertorriqueño Miguel Ángel Cotto, el cubano Erislandy Lara y los británicos Amir Khan y Billy Joe Sanders, entre otros.
Álvarez ganó en primera instancia los cinturones AMB y CMB ante el británico Callum Smith en diciembre de 2020 y los defendió frente al turco Avni Yildirim el pasado de este año.
Posteriormente se hizo con el cetro de la OMB ante el también británico Billy Joe Saunders en mayo y anoche consiguió el restante de la FIB con un triunfo que también tuvo sabor a venganza por los insultos que el estadounidense le había dirigido a la madre de “Canelo” en septiembre durante una caótica conferencia de prensa de promoción, en la que intercambiaron algunos golpes.
Álvarez, campeón mundial en cuatro categorías diferentes (superwelter, medio, supermediano y semipesado) en el pasado, evitó confirmar cuáles serán sus próximos desafíos profesionales.
“Hice cuatro peleas en 11 meses, ahora necesito un poco de descanso, por eso esperaremos hasta mayo. Pero me siento muy bien, en mi mejor momento”, celebró el mexicano tras una victoria que lo puso en la historia grande del boxeo.
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