La huelga de trenes, metro y micros por quinto día consecutivo provocó este lunes por la mañana unos interminables embotellamientos de tránsito en la región de París. La web oficial Sytadin, que controla el tráfico en tiempo real, muestra unas retenciones vehiculares que llegaron a superar los 620 kilómetros en los accesos a la capital francesa. Al caos de tránsito se le sumó la lluvia y el viento lo que provocó varios accidentes.
A esta situación se llegó por la movilización sindical contra el proyecto del gobierno francés de reforma de las pensiones.
Para este martes está prevista una nueva jornada de manifestaciones para incrementar la presión sobre el Ejecutivo y sobre el presidente Emmanuel Macron.
Este lunes, piquetes de huelguistas bloquearon algunos de los depósitos de micros de la compañía municipal RATP para evitar que circularan.
El secretario general del sindicato CGT, Philippe Martínez, afirmó en una entrevista con Le Journal du Dimanche que están dispuestos a proseguir indefinidamente los paros si el gobierno no cancela la reforma.
El primer ministro, Édouard Philippe, debe presentar este miércoles los detalles de la propuesta gubernamental. Se espera que incluya concesiones para algunas de las profesiones que pueden verse negativamente afectadas, como por ejemplo los maestros.