La intendenta Mónica Fein participó este viernes, junto al gobernador Miguel Lifschitz, del encuentro provincial de Capacitadores y Acompañantes del programa Nueva Oportunidad, que se desarrolló en el Galpón 17 de Sargento Cabral y el río con la asistencia de unos 1.200 colaboradores del programa de toda la provincia. Se trata de quienes tienen a su cargo tanto la enseñanza de oficios como la labor de acompañamiento territorial a los jóvenes involucrados en el programa de inclusión sociolaboral que llevan adelante municipio y provincia y que en Rosario ya convocó a más de 4.500 beneficiarios.
“En Rosario asumimos el desafío del Nueva Oportunidad cuando entendimos que muchos de nuestros jóvenes, aun teniendo cerca un Centro de Convivencia Barrial, un polideportivo, o un centro cultural seguían sintiéndose solos y solas, y sin poder encontrar un espacio donde soñar y construir un futuro. Estuvimos cerca pero sin poder acompañarlos, y así surgió esta iniciativa que empezó en nuestra ciudad y hoy cobra una dimensión impensada en todo el territorio provincial”, dijo la intendenta.
“El Nueva Oportunidad involucra a muchos ministerios del gobierno de la provincia, a muchas secretarías y municipios pero principalmente los involucra a ustedes, a los que enseñan y acompañan a los chicos en este proceso maravilloso”, destacó la mandataria ante los acompañantes y capacitadores del programa de inclusión sociolaboral.
La jefa municipal sostuvo además que «el Estado solo no puede, sino que también necesita el aporte de ustedes, que trabajan para acompañar y promover los derechos de los jóvenes. Los que estamos acá pensamos que el camino es generar oportunidades para los jóvenes porque este sistema profundamente desigual deja en el camino a muchos y a muchas. El camino es garantizar derechos y para eso tenemos que seguir trabajando juntos».
Por su parte, Lifschitz destacó que el programa permite el encuentro de «hombres y mujeres comprometidos con la causa social desde instituciones de la sociedad civil, desde la militancia política, desde el trabajo del Estado, desde el lugar de la Fe, una extraordinaria diversidad», y remarcó: «Hoy en la Argentina en todos lados se habla de dólar, se habla de las tasas, se habla del pasado; nosotros estamos aquí para hablar del futuro, de solidaridad, de justicia social, de inclusión de derechos».
«Estoy convencido de que el programa Nueva Oportunidad es el camino que tenemos que transitar, es una experiencia que estamos construyendo juntos, totalmente nueva, totalmente innovadora, es una política pública, pero no pública estatal, es una política pública social, la hacemos con todos los que estamos hoy aquí, todos somos protagonistas, esto es un cambio fundamental», señaló el gobernador.
En ese sentido, Lifschitz indicó que «acá no hay un Estado benefactor que distribuye recursos, o que desarrolla programas sociales, eso también tiene que estar, pero acá hay una sociedad civil, hay organizaciones políticas y hay un Estado dispuesto a trabajar en conjunto para encontrar el único camino posible para quebrar ese círculo perverso de la exclusión social y de la pobreza, del cual nadie puede salir solo».
El desarrollo del encuentro
A lo largo del encuentro, los capacitadores y acompañantes del Nueva Oportunidad debatieron en comisiones sobre distintos aspectos de las realidades y perfiles de los participantes del programa y sobre sus roles de acompañar y capacitar. Así, la jornada constituyó un espacio grupal para poner en común las problemáticas que surgen a la hora de desarrollar su función, la construcción de vínculos y las problemáticas como las violencias y condiciones materiales desfavorables que atraviesan a los jóvenes que participan del programa.
En el Programa Nueva Oportunidad los acompañantes son quienes están al lado de cada uno de los jóvenes para trabajar y reflexionar junto a ellos sobre las problemáticas que los van atravesando, planifican los encuentros denominados «tercer tiempo» y, para ello, trabajan junto al capacitador. Están a la par, acompañando codo a codo a los jóvenes en el tránsito por el programa.
Originalmente los acompañantes eran trabajadores del Estado (provincial o municipal). Desde 2016 se han sumado personas que pertenecen a organizaciones sociales o comunitarias de la provincia, con las que se han ido construyendo redes de contención en los territorios.
En tanto, la Convocatoria a Capacitadores Laborales 2018 del gobierno provincial tuvo como fin la selección de quienes tienen a cargo la labor docente.
El programa
El programa Nueva Oportunidad se desarrolla en conjunto entre la Municipalidad y el gobierno provincial con el objetivo de integrar a jóvenes de entre 16 y 30 años que transitan situaciones de vulnerabilidad social en distintos barrios de la ciudad; a través del mismo promueve la formación y la inserción laboral. Está destinado a jóvenes que no tengan trabajo o hayan dejado la escuela y que en muchos casos están expuestos a altos niveles de violencia.
En Rosario, entre 2017 y 2018, Nueva Oportunidad convocó a más de 4.500 jóvenes sin empleo ni formación en oficios, y les permitió capacitarse y participar en espacios de intercambio y reflexión, y adquirir herramientas de inserción laboral y hábitos de convivencia social.
Cabe destacar la relevancia de la incorporación en este programa, considerando que los jóvenes involucrados, que viven en contextos de alta criticidad social, no suelen llegar a las ofertas laborales y educativas tradicionales del Estado u otros ámbitos.
Comenzó a funcionar en Rosario en el 2013, con la capacitación de 320 jóvenes. Luego, a partir de 2014, se desarrolló junto al gobierno de la Provincia de Santa Fe a través del Plan Abre. Actualmente, cerca de 4.500 jóvenes forman parte del programa Nueva Oportunidad y más de 100 instituciones y organizaciones llevan adelante el acompañamiento y la capacitación.
La participación en el programa Nueva Oportunidad no sólo genera para los jóvenes posibilidades de insersión laboral, con el acompañamiento de los equipos territoriales del Estado municipal y provincial y las organizaciones sociales. Además, incluye la jornada denominada “tercer tiempo” destinada a construir vínculos sociales con sus compañeros, además de fortalecer la trama de convivencia con otros chicos del barrio.
Las capacitaciones de formación involucraron diferentes especialidades, de los más amplios rubros, entre ellos: carpintería, artesanías, baldosas calcáreas, instrumentos musicales, mosaiquismo, mantenimiento de edificios, albañilería, jardinería, herrería, electricidad, informática, reparación de celulares y tablets, plomería, cocina, pastelería y panificación, serigrafía, peluquería, letrista, vitrofusión, indumentaria y textil, encuadernación, talabartería, foto y video, periodismo, mecánica de motos, mozo y camarero de catering, huerta y agroverduras, peluquería, fotografía social, mozo y catering, cuidado de niños, cocina, mantenimiento del hogar, muralismo, pintura, sanitarios, electricidad, informática, carpintería, murga, construcción de calefones solares, técnico en sonido, incluyeron talleres de costura, cerrajería, auxiliar en peluquería, reparación e instalación de aire acondicionado, cerámica, reparación de embarcaciones, vivero, pastelería y marinero de servicio y árbitros de voley, hockey y fútbol, entre otras.
Forma de trabajo
Los equipos territoriales de Provincia y Municipalidad junto a organizaciones sociales trabajan en forma coordinada para crear lazos institucionales con los jóvenes y acompañarlos en la construcción de un proyecto de vida. En una primera instancia, se los incluye en cursos de capacitación laboral para luego diseñar propuestas adecuadas que den continuidad al proceso formativo. Se realizan entrevistas laborales y se trabajan propuestas según el perfil laboral y los procesos subjetivos de cada joven, a fin de lograr diferentes instancias, entre las cuales se propone: volver a la escuela, realizar prácticas laborales en empresas, lograr la realización de emprendimientos y la especialización en la formación recibida.
Los cursos se dictan en los propios barrios de residencia de los jóvenes, en centros de Convivencia Barrial, centros de Salud, escuelas, parques huerta y organizaciones civiles inscriptas en el Registro de Instituciones Capacitadoras, es decir, organizaciones sociales, políticas y religiosas entre otras.
Tienen una duración de 6 meses de capacitación en oficios y servicios en el territorio, entre ellas, las jornadas comunitarias para transformar y mejorar los barrios, y en algunos casos se prolonga hasta 2 meses más.
Se dan tres encuentros semanales: dos de capacitación y uno de retrabajo.
Además, contempla continuar la articulación con otras áreas para aquellos casos que requieran intervención, es decir en casos de: adicciones, problemas con la ley penal, violencia, entre otros. Y se impementan propuestas culturales o sociales adicionales con el acompañamiento de los equipos territoriales.
Los 4.500 jóvenes que se capacitaron en Rosario entre mayo de 2017 y marzo de 2018 recibieron sus certificados de oficios acompañados por sus familias en cada uno de los Centros Municipales de Distrito, en actos con variadas actividades artísticas y recreativas que le dieron un marco festivo a cada encuentro.