El gobierno de la provincia de Santa Fe instrumentó un programa destinado a la capacitación en cuestiones de género, diversidad y derechos de consumidores de personal de bares, restaurantes y hoteles de las ciudades de Rosario, Santa Fe y Rafaela.
El programa, cuya inscripción se encuentra abierta hasta este 11 de enero, es implementado por los ministerios de Igualdad, Género y Diversidad; y de Producción, Ciencia y Tecnología.
La iniciativa oficial «Sensibilización en género, diversidad sexual y relaciones de consumo», cuenta con el acompañamiento de las asociaciones hoteleras y gastronómicas de Rosario, Rafaela y Santa Fe.
El programa de capacitación está destinado a personal de bares, restaurantes y hoteles de esas tres ciudades santafesinas, informó el gobierno provincial.
La propuesta «busca promover la reflexión acerca de aquellas prácticas y discursos que sustentan y reproducen violencias por motivos de identidad, orientación sexual y/o expresión de género hacia mujeres e integrantes del colectivo LGBTIQ+ en dichos espacios», añadió.
También apunta «a promover buenas prácticas comerciales, para fomentar relaciones igualitarias que respeten la dignidad de los consumidores, a fin de prevenir estereotipos de género o prácticas sexistas en las distintas etapas de las relaciones de consumo».
La ministra de Igualdad, Género y Diversidad, Florencia Marinaro, destacó la decisión del gobernador Omar Perotti «de disminuir las desigualdades de género y promover una sociedad más justa e igualitaria».
Por eso, el programa apunta a brindar herramientas a personal de bares, restaurantes y hotelería «para asegurar ambientes igualitarios y construir relaciones de consumo saludables y respetuosas», añadió.
«Se trata de una una sensibilización al personal de los establecimientos, acompañado de una campaña gráfica y la construcción de un circuito seguro para mujeres y personas LGBTIQ+», explicó.
Por su parte, la directora de Promoción de la Competencia y Defensa del Consumidor, María Albrecht, consideró «sumamente importante abordar las relaciones de consumo que se establecen entre consumidores y proveedores de bienes y servicios, en este caso, bares, restaurantes y hoteles».
La idea es «fomentar prácticas respetuosas de los derechos de quienes utilizan dichos bienes y servicios, no solo como modo de satisfacción de sus necesidades, sino como espacio de ocio y esparcimiento».