Sergio Gustavo Arroyo, un joven jinete de 24 años oriundo de la vecina localidad de Capitán Bermúdez, falleció este viernes cuando recibió un choque eléctrico al intentar auxiliar a un amigo que se había quedado sin carga en la batería de una retroexcavadora.
Según indicaron fuentes policiales, el viernes a la hora de la siesta Arroyo se presentó en una casa de Ayacucho al 300 para auxiliar a un amigo que se había quedado sin batería en una retroexcavadora que utiliza para trabajar.
Arroyo, domiciliado en Pasteur al 300 y dedicado a la destreza criolla con caballos, llevó consigo un cargador que conectó a la batería.
Una fuente policial describió la fatal secuencia a partir de una reconstrucción de allegados a la víctima: “Pasaron unos minutos y Arroyo tomó el cable debido a que aparentemente no estaba pasando carga y realizó una maniobra que lo hizo perder el equilibrio; apoyó los pies en una zanja con barro y agua, lo que provocó que reciba una fatal descarga eléctrica”.
Arroyo cayó inconsciente y de inmediato fue trasladado por familiares al Samco local, donde le practicaron maniobras de reanimación sin éxito.
El fiscal de turno Aquiles Balbis ordenó que el médico policial examinara el cuerpo y que sea remitido a autopsia. Por jurisdicción, en las actuaciones intervino la comisaría 2ª de Capitán Bermúdez.