El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, volvió a quejarse ayer de las “conductas inescrupulosas de empresarios” que, a su criterio, “provocan aumentos de precios por las dudas”, mientras las remarcaciones continúan.
Para el funcionario, “la intervención regulatoria del Estado es lo que va a permitir ordenar el comportamiento de la cadena de comercialización”.
En la conferencia de prensa que brinda a diario en la Casa de Gobierno, Capitanich alertó de nuevo que “hay conductas empresariales que son nocivas para la economía”, como subir los precios “por la dudas”.
“Acá todos establecen un costo de reposición superior. Y la estrategia comunicacional más directa que tienen es atacar ferozmente al gobierno en todas sus manifestaciones”, se quejó.
Además, el funcionario sostuvo que el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, “se reunió con cámaras de fertilizantes, con las cuales ha establecido un sistema de mantenimiento de precios”.
“Y habrá además reuniones con el sector veterinario, también estamos evaluando ese sector”, añadió. En esa línea, subrayó: “Se van a establecer los mecanismos de esa cadena de valor para transmitirlas adecuadamente”.
También destacó que entre las empresas “hay conductas y conductas” sobre los precios, y en ese sentido indicó que “una multinacional automotriz que invierte en la Argentina, nos ha asegurado que el precio de las unidades que comercializa en el mercado doméstico no han sufrido ningún tipo de variación”.
Además, Capitanich resaltó que con los precios de los combustibles “no hay variaciones”.
Por otra parte, el jefe de Gabinete anticipó que el lunes próximo “junto con la entrega de nuevos créditos de Procrear, plantearemos los insumos con precios acordados” vinculados con el sector de la construcción.
Paritarias en “curso normal”
En tanto, el jefe de Gabinete afirmó ayer que las paritarias “se van a ir dando en el curso normal, dentro de la agenda de negociaciones” y consideró que “no existen razones objetivas para alterar su desenvolvimiento”, tras el reclamo de una suma fija de emergencia por parte de algunos gremios.
“No existen razones objetivas para alterar las normas y el desenvolvimiento de los convenios colectivos. Las paritarias van a cumplirse regularmente”, dijo el funcionario, durante la habitual conferencia de prensa matutina en la Casa Rosada.
Desalentó que, como consecuencia de la inflación y la expectativa de suba del costo de vida por el encarecimiento del dólar, se vayan a adelantar las discusiones paritarias o se vaya a pagar una suma fija de emergencia.
“En 2003 había 200 convenios colectivos de trabajo firmados y ahora son 1.500. La meta del Ministerio de Trabajo es tener 1.600 convenios colectivos de trabajo celebrados bajo el proceso de homologación. No existen razones objetivas para modificar absolutamente nada”, insistió el funcionario.
Cruces en el sindicalismo
El líder de la CGT oficial, el metalúrgico Antonio Caló, advirtió ayer que la remarcación de precios es una “cosa inescrupulosa”, y que la gente “está asustada”. Por esa razón se comprometió a denunciar a quienes hayan aplicado subas injustificadas y adelantó que desde esa central obrera reclamarán una “suma fija de emergencia” ante ese escenario de aumentos.
Las palabras del sindicalista cercano al gobierno desataron ironías en la CGT opositora, y el secretario general de los Camioneros, Pablo Moyano, dijo: “Parece que Antonio Caló se despertó de la siesta. Recién ahora reacciona con lo que está pasando con la inflación”.
Así, las CGT se cruzaron en medio del recalentamiento de precios que el gobierno busca frenar, aunque ahora coinciden en cuestionar la disparada de los mismos.
Caló dijo que “si no cumplen los acuerdos y los precios se zafan como se zafaron, los tendremos que denunciar. Un kilo de durazno está a 52 pesos. Para comprarlo, un obrero metalúrgico tiene que trabajar dos horas”.
El jefe de la central obrera oficialista formuló estas declaraciones tras lanzar, el miércoles, una “campaña de control de precios” con los sindicatos afines a la Casa Rosada y señalar que le pedirá al gobierno nacional una audiencia para exigir la convocatoria anticipada al Consejo del Salario y el pago de una suma fija de emergencia.