El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, consideró ayer que se registra un “efecto contagio” de aumentos de precios y aseguró que el gobierno apuntará a “defender el bolsillo del consumidor” con una canasta de 187 productos acordados.
Al hablar con la prensa en la Casa Rosada, el funcionario abordó diversos temas de la agenda económica, entre ellos reuniones con empresarios y trabajadores, las paritarias y el contexto en el cual “crece” la Argentina.
“Pareciera que hay un efecto contagio, si aumenta el precio de la leche, aumenta también el del corte de pelo en la peluquería. Es necesaria una reducción de expectativas a los efectos de realizar un proceso de alineamiento”, aseguró Capitanich.
El jefe de ministros confirmó que el gobierno trabaja para lanzar una canasta de 187 productos con precios congelados y que el acuerdo incluirá productos “de consumo masivo”, entre los que incluyó a fideos, arroz, carne, yerba, azúcar, aceite, harina y pan.
En ese contexto, el funcionario aseguró: “Queremos que el consumidor tenga productos con precios acordados”, y destacó que desde el gobierno van a ser “rigurosos en la fiscalización y control de precios”, con la finalidad de “generar una reducción de expectativas”.
Al diferenciarse del ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, Capitanich aclaró que “a diferencia de otros acuerdos, éste será de carácter voluntario, con proveedores y supermercados”.
“Deben invertir”
De inmediato indicó que el “tipo de cambio no puede ser la única herramienta de competitividad de un país”, e indicó que “el sector privado con su capital debe invertir”.
“Los empresarios tienen que invertir y no generar factores de presión por un tipo de cambio”, subrayó Capitanich.
Seguidamente, salió al cruce de quienes hablan de “un fin de fiestas”, al plantear que no se puede considerar así el aumento del “12 por ciento del PBI para seguridad social”, o la entrega de 3,8 millones de netBooks, o la movilidad jubilatoria, entre otras medidas del gobierno.
“La economía no ha dejado de crecer”, sostuvo el jefe de ministros, tras reiterar que el 22 de diciembre sigue siendo el plazo que está en agenda para mantener un encuentro conjunto entre empresarios y trabajadores, junto al gobierno nacional.
Reclamos salariales
Consultado sobre el reclamo de un plus de fin de año y paritarias, requerido por el gremio de los camioneros que lidera Pablo Moyano, quien anticipa una medida de fuerza para el 20 de diciembre, Capitanich aseguró que esa cuestión “deberá resolverla el sindicato”.
Al ser interrogado sobre la pauta de paritarias para el año que viene, Capitanich evitó dar porcentajes al indicar que “la meta debería tener razonabilidad y preservación del poder adquisitivo”.
Al respecto, consideró que hay 17 millones de personas trabajando en el ámbito formal, pero aclaró que “el problema central son los trabajadores informales”.
Señaló que “las paritarias son libres”, y destacó que hay 1.500 convenios de trabajo contemplados. Además, dijo que “si los empresarios y trabajadores se ponen de acuerdo el gobierno no tiene intervención”, y de inmediato remarcó que el gobierno “es respetuoso con el derecho de huelga”.
Paritarias: audiencia con la CGT oficialista
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, mantuvo ayer una sorpresiva y hermética audiencia con la “mesa chica” de la CGT oficialista, encabezada por Antonio Caló, con quienes analizó las expectativas salariales de los sindicatos antes del inicio de las paritarias y del acuerdo de precios que el gobierno presentará en los próximos días.
Capitanich recibió a los gremialistas sin previo aviso a la prensa, en lo que sirvió como una antesala a la reunión conjunta que se realizará esta semana junto a las cámaras empresariales y de la que podría participar la presidenta Cristina Kirchner.
Caló llegó a la sede gubernamental acompañado por el secretario adjunto de esa CGT, Andrés Rodríguez (UPCN); el secretario gremial, Omar Viviani (Taxis); José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y Armando Cavalieri (Comercio) y, tras una hora de reunión, se retiraron sin realizar declaraciones.
Si bien no hubo información de lo abordado, trascendió que el porcentaje de los aumentos salariales que reclamarán los gremios fue uno de los temas centrales, sobre lo que el jefe de ministros volvió a pedir “moderación y racionalidad”.
Más aún en el contexto del acuerdo de precios –con un listado de 187 productos– que el Ejecutivo lanzará esta semana, con la idea de frenar el alza del costo de vida y, a su vez, las expectativas de los reclamos salariales del año próximo y de los bonos extra de fin de año.
No obstante, los dirigentes de la CGT oficialista ponen reparos al pedido del gobierno de cerrar acuerdos salariales en las próximas paritarias que estén por debajo del 30 por ciento ante un posible malestar de las bases.
Otro tema que se habría analizado en el encuentro fue el inminente lanzamiento del denominado “monotributo laboral” para combatir a las empresas que emplean trabajadores de manera informal.
Un extra de fin de año
En ese escenario de paritarias complicadas que se percibe para el próximo año, la CGT opositora que lidera Hugo Moyano ya comenzó a meter presión con el reclamo del pago extra de fin de año y su voluntad de atar las paritarias a los elevados incrementos que cerraron las policiales provinciales tras los acuartelamientos.
En tanto, el secretario adjunto del Sindicato de Choferes de Camiones, Pablo Moyano, admitió ayer que si logran un bono de fin de año por 3 mil pesos, no realizarán un paro nacional, como lo vienen anunciando. La semana pasada, Moyano había dicho que los camioneros pretendían un bono de 4.500 pesos, pero ahora bajaron sus pretensiones.
El sindicalista comentó que ese plus salarial de fin de año “lo venimos cobrando hace cinco años para paliar la inflación, que nos come el aumento salarial firmado en paritarias, y para cubrir el robo del gobierno con el impuesto a las Ganancias”.
Marcha la CTA de Micheli
Por su lado, el líder de la CTA disidente, Pablo Micheli, confirmó la marcha “multitudinaria” a Plaza de Mayo convocada para el jueves para reclamar un bono de fin de año “no inferior” a 2 mil pesos para trabajadores y jubilados, y un sueldo de bolsillo no inferior a 8.500 pesos, como el que cobra un policía que se inicia.
El gremialista indicó que el plan de lucha “arranca con paros que ya se están desarrollando en varias provincias”, para culminar el jueves “con una marcha multitudinaria del Congreso a Plaza de Mayo” donde se encontrarán desde las 17 con otras fuerzas.