Si de cazadores aficionados con mucha suerte se trata, indudablemente el norteamericano John Hamilton, acaba de ganarse más que merecidamente un lugar en el podio mundial.
El hombre oriundo de Mississippi no solamente fue noticia por capturar a un cocodrilo de cuatro metros de largo y 340 kilos de peso, sino por los extraños y milenarios objetos que había en el estómago del gigantesco caimán: una punta de flecha y una plomada que, según los historiadores, fueron piedras que los nativos americanos usaron hace miles de años.
El sorpresivo hallazgo de estas inusuales piezas se produjo cuando Hamilton llevó a su gigantesca presa a la planta de procesamiento Red Antler de Shane que está ubicada en Yazoo City, Mississippi, Estados Unidos, con el fin de disecarlo y, tras partirlo al medio, el dueño del establecimiento, Jane Smith, encontró esos objetos completamente inusuales en el interior del animal.
Si bien en un primer momento Smith pensó que el caimán podría haberse comido una flecha que alguien le había disparado, tras examinar minuciosamente una foto de la punta de flecha, James Starnes, director de Geología de Superficie del Departamento de Calidad Medioambiental de Mississippi, determinó que se trataba de una punta de un arma primitiva de probablemente 5,000 a 6,000 años de antigüedad, mientras que la plomada databa de alrededor del año 1.700 a.C.
“Hemos estado cortando unos cuantos cocodrilos grandes para ver lo que había en su estómago”, escribieron en la página de Facebook de Red Antler al dar a difundir el increíble descubrimiento.