La policía continuaba este lunes con la búsqueda de la expareja de Celia Ester Acosta que fue hallada asesinada a puñaladas en el abdomen el sábado último en su casa de la ciudad santafesina de Carcarañá. La víctima lo había denunciado varias veces por violencia de género y que ahora es el principal sospechoso del femicidio, informaron fuentes policiales y judiciales.
En tanto, para este lunes distintas organizaciones feministas realizaron dos marchas en reclamo de justicia: una en la Plaza de la Memoria, ubicada en la ciudad de Casilda, de donde era oriunda Acosta; mientras que la otra a 30 kilómetros, en Carcarañá, frente a la Comisaría de la Mujer municipal.
Esta última fue convocada por la agrupación Colectiva Feminista Carcarañá, quienes denunciaron que las fuerzas de seguridad no toman las denuncias ni protegen a las mujeres víctimas de violencia de género.
Nora Giacometto, integrante de la organización Ampliando Derechos, habló con El Ciudadano: «Todos los dispositivos fallaron y terminan llevándose la vida de una chica de 29 años con tres hijos». La militante feminista contó que supieron de los hostigamientos que sufría Acosta de manera fortuita en diciembre de 2021, una de las veces que la víctima intentó denunciar a su ex pareja: «En la Comisaría de la Mujer tendría que haber personal de guardia y permanente las 24 horas del día y no la hay. Siempre llegan tarde. Cuando quisimos hacer denuncias por otras víctimas de la localidad, estuvimos tres días seguidos, lunes, martes y miércoles, una de esas veces estuvo Celia que no pudo hacer la denuncia. La Comisaría de la Mujer tendría que haber estado abierta de forma permanente, pero no fue así. Celia tardó días en poder denunciar a su ex pareja y recién logró una orden de restricción el 21 de diciembre».
Sin embargo, planteó que «la denuncia nunca llegó a Fiscalía, no se investigó ni se ofreció acompañamiento, contención y mayor seguridad a Celia».
Giacometto planteó que en Rosario «la fiscalía de Género tiene 73 denuncias diarias, que llegan desde los centros territoriales de denuncia y las comisarías, en una población como la de Carcarañá aunque sea más chica hay denuncias diarias también pero muchas veces las mujeres no pueden hacerlas porque la Comisaría de la Mujer está cerrada y esto va en contra de su seguridad».
En este sentido, repasó que la ex pareja de Acosta la tenía bajo amenaza y «se paseaba frente a su casa». También dijo que los vecinos no quieren hablar y que el sospechoso «tenía antecedentes por violencia de género, contra su madre y su pareja anterior».
«Pero todo esto no se tuvo en cuenta para brindarle a ella otro tipo de seguridad y ahora está prófugo», denunció.
Además, destacó: «En Carcarañá hay tan poco trabajo coordinado que el municipio no estaba enterado. Es más, y esto es ridículo: la Municipalidad tiene un área de violencia de género que trabaja únicamente los días viernes de 7 a 13 ¿Cómo se puede trabajar únicamente un solo día?».
«Si hubieran trabajado de forma coordinada, la Municipalidad y la Comisaría de la Mujer, hubieran recabado información para ir tomando otro tipo de medidas. Esta chica no tuvo ni ronda policial ni botón antipánico, por eso llegó a la muerte».
«Hay una desidia del Estado en todos los sentidos», expresó la militante y además sostuvo que «si en Carcarañá no te toman la denuncia, tenés que ir hasta Cañada de Gómez, que son por lo menos 28 kilómetros y no todas tienen el dinero para hacerlo, la Municipalidad debería garantizar esto».
Sobre la marcha de este lunes, la Colectiva Feminista Carcarañá publicó en sus redes sociales: «¡Mataron a una piba en nuestro pueblo! Carcarañá por favor no seas indiferente. Ayudanos a exigir justicia. Nos despertamos con esta noticia. Estamos totalmente angustiadas y tristes, no podemos más con la impotencia que sentimos».
«¡¡¡Basta!!! ¿Por qué llegar a esto? ¿Por qué nos dejan desamparadas, totalmente desprotegidas? ¡Justicia por Celia», agregó otro de los mensajes de la agrupación.
Acosta fue asesinada el pasado miércoles en su humilde casa de paredes blancas rodeada por una frondosa vegetación en Rio Colorado al 1000, de Carcarañá, a casi 50 kilómetros de Rosario.
Desde ese día los vecinos estaban alarmados porque no la veían y el sábado a la tarde llamaron al 911. Apenas los efectivos de la comisaría 3ra. de Carcarañá entraron a la casa hallaron a Celia muerta detrás de la puerta, con varias heridas de arma blanca en el abdomen, otros signos de violencia y manchas de sangre por doquier.
Celia, que era madre de tres hijos, había presentado tres denuncias por violencia de género -la última en diciembre- contra su expareja, de nombre Walter, a quien en el último requerimiento le dictaron una medida de restricción perimetral que le prohibía acercarse a ella.
«Acosta, tenía 29 años y tres hijos. Denuncias, prohibición de acercamiento y amenazas constantes. El desamparo de las autoridades estatales, policiales y judiciales es indignante. Exigimos Justicia. Hasta cuándo nos van a dejar desamparadas, desprotegidas, en soledad y en la muerte», postearon hoy en el Facebook de la Colectiva Feminista de Carcarañá, junto a una foto de la víctima.
Por otro lado, Milagros Acosta, hermana de la víctima, subió una serie en esa red social en los que pidió «justicia» por Celia, a la vez que apuntó contra Walter.
«No lo puedo creer, Dios. Justicia por Celia», publicó Milagros, quien puso como foto de perfil una imagen de un listón negro en señal de luto.
En tanto, Ximena Gómez (26), quien asistió junto a Celia a la escuela «Carlos Casado», expresó su «dolor» en otra publicación de Facebook, en el cual remarcó que la víctima sufría de discriminación en el colegio.
«Celia querida! Cuánto dolor! Hoy muchísimas personas escriben que lo lamentan, pero desde que eras solo una niña todo el mundo miro para el costado, fui testigo de la discriminación que sufriste en las escuelas, inclusive de quienes tienen que dar ejemplo, sí, hablo de las docentes», publicó Gómez.
Y agregó: «Incluso del sistema que nunca hizo nada y siempre estos chicos son marginados, por estar en un hogar piensan que no tienen futuro alguno. Y acá está el resultado. Ojalá descanses en paz, esa paz que no pudiste tener en esta vida de mierda.»
Mientras que otra amiga de la víctima, María Belén Césari, señaló en la misma red social: «Querida Celia… no lo puedo creer… tuviste una vida tan dura, tan injusta, tan triste… y ahora enterarme de este trágico final…cuánto dolor… Solo espero que se haga Justicia».