Una efectiva del Servicio Penitenciario de Santa Fe que brindaba servicios en la cárcel de Coronda denunció que fue violada por dos superiores en junio de 2017 y que recibió amenazas para que el abuso sexual no trascendiera. En declaraciones a la prensa, el abogado de la víctima, Martín Mazzeo, contó que además de haber sufrido el ultraje, la penitenciaria fue despedida sin justificación, en lo que el letrado considera una maniobra destinada a encubrir el delito. Y que el esposo de la trabajadora, también penitenciario, fue trasladado a otra unidad penal como consecuencia de una persecución laboral.
De acuerdo con el abogado que patrocina a la suboficial penitenciaria, quienes llevaron a cabo la violación fueron el entonces director de la cárcel de Coronda, quien hoy cumple funciones en la Unidad 6 de Rosario, y el entonces subdirector, hoy jefe de Cuerpos y quien organiza el personal en las distintas reparticiones provinciales.
“En la Unidad Penal Nº 1 de Coronda Flavia fue asignada a una garita alejada 50 metros de donde trabaja el personal, un puesto que se denomina Estacionamiento. Allí no tenía luz, ni agua. Aparecieron el entonces director y el subdirector que comenzaron a tomarla por sus vestimentas y cometieron el delito denunciado. A partir de ese hecho comenzó una serie de persecuciones contra mi clienta que incluyeron amenazas de muerte contra su pareja. Al punto tal que esta semana, dos años después, se la ha notificado la cesantía: la despidieron”, relató el letrado el contenido de la denuncia por violación.
Persecución laboral
“El expediente que terminó en su cesantía se inició en agosto de 2017. La acusaron de abandono de servicio, es decir, una ausencia injustificada. Ella habría faltado el 16 de agosto de 2017; en realidad ella pidió licencia por enfermedad inculpable, y tenía un certificado médico que lo presentó que le justificaba ese ausentismo. No se lo recibieron”, detalló Mazzeo el conflicto laboral que surgió luego de la violación denunciada.
“Entonces –continuó el letrado– la acusan de que ella ese día no fue a trabajar ni avisó. Se trata de un solo día. Al otro día le llega una resolución del director general donde le solicitan la suspensión preventiva, se hizo un sumario administrativo en Asuntos Internos se la llamó a prestar declaración indagatoria donde no se le permitió ser asistida por un defensor técnico, es decir compareció sola, sin abogado. Hasta la semana pasada que fue despedida por decreto. Todo esto podría tener vínculo con este hecho de abuso que sufrió mi clienta”.
El pasado 24 de octubre, la suboficial Flavia, de 36 años y diez años de antigüedad en su labor, hizo la denuncia por violación en la comisaría de la Mujer de la localidad de Gálvez, y la causa ahora es instruida por la Unidad Fiscal de Delitos Complejos de Santa Fe. “El miércoles compareceremos y nos constituiremos como querellantes para impulsar la causa y alcanzar la justicia y que el hecho no quede impune”, adelantó Mazzeo.
“Pareciera ser que la consumación del delito es premeditada”, expresó el abogado al hacer referencia al lugar apartado donde fue designada la víctima y las pésimas condiciones laborales a las que hice referencia: una garita de vigilancia perimetral sin luz, baño ni teléfono interno para comunicarse con sus colegas.