El histórico líder de la izquierda mexicana Cuauhtémoc Cárdenas renunció al Partido de la Revolución Democrática (PRD), que él mismo fundó y por el que fue candidato a presidente, en medio de la crisis interna originada por la desaparición de 43 estudiantes en Iguala, municipio gobernado por esa agrupación.
Cárdenas, de 80 años y primer alcalde de izquierda de Ciudad de México en 1997, renunció ayer al partido después de 25 años a través de una carta que fue difundida por medios mexicanos.
Hijo del ex presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940) y figura clave en los esfuerzos de apertura política en México, Cuauthémoc anunció que se retira en “congruencia” con sus principios, ante su desacuerdo con la actual dirigencia.
“Ante la disyuntiva de correr el riesgo de compartir responsabilidades de decisiones tomadas por miopía, oportunismo o autocomplacencia, en las que no haya tenido cabida la autocrítica, he preferido correr el riesgo de recibir críticas, válidas o no según se les quiera ver, y optar por decidir de acuerdo a los principios que he sostenido y me han servido de guía en mi comportamiento público y privado”, afirmó.
El veterano dirigente había pedido –el 16 de noviembre– la renuncia de la cúpula del PRD para dar paso a la renovación del partido, al señalar que la agrupación estaba “en una grave situación de postración y agotamiento”.
El anuncio de su renuncia irrevocable ocurrió horas después de que sostuviera un diálogo público con el presidente del PRD, Carlos Navarrete, para hablar sobre sus diferencias.
Cárdenas, que el año pasado visitó Rosario, expresó en ese encuentro su preocupación por el distanciamiento entre el partido y la gente y por la ausencia “en las muchas movilizaciones que se han dado en el país exigiendo la búsqueda de los 43 desaparecidos”.
Los estudiantes de la escuela normal rural del magisterio Rapul Isidro Burgos fueron perseguidos por órdenes del entonces alcalde perredista de la ciudad de Iguala, José Luis Abarca (PRD), el 26 de septiembre en el sureño estado Guerrero, según las investigaciones judiciales, por las cuales Abarca está preso.
Policías municipales los entregaron a sicarios de un grupo criminal que, según tres detenidos, los asesinaron y calcinaron.
Por este caso tuvo que renunciar el gobernador de Guerrero Ángel Aguirre, que llegó al poder como candidato del PRD, y se generó una crisis interna que colocó a Cárdenas como el más fuerte crítico de la actual dirigencia.
“Ha sido para mí un privilegio, en todos estos años, coincidir en lo fundamental y caminar, en circunstancias difíciles y no tan difíciles, con los militantes del partido”, afirmó el denominado “líder moral” de la izquierda mexicana.
Según señaló, continuará activo en las causas con las que está comprometido y seguirá encontrándose y “empujando en el mismo sentido” con los militantes.
Cárdenas fundó el PRD después de romper con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) a fines de los años ochenta.
Ha sido legislador, gobernador del estado de Michoacán, el primer alcalde elegido en las urnas en Ciudad de México, así como candidato presidencial por parte de agrupaciones de izquierda en 1988, 1994 y 2000.
En la primera oportunidad, como candidato de un conglomerado de izquierda, denunció un fraude que le impidió convertirse en el primer político capaz de despojar del poder al PRI, que gobernaba desde 1929 y se impuso con Carlos Salinas de Gortari.
Un año después, Cárdenas fundó el PRD, fuerza con la que intentó otras dos veces ser presidente, pero quedó en tercer lugar.