Por: Nicolás Montequino
Carlos Bermejo nació en Villa Diego el 5 de octubre de 1949. Un repaso por la historia de su profesión, su relación con el mundo de la moda y del espectáculo y sus recuerdos.
Participó de la etapa más gloriosa de De 12 a 14, junto a Julio Orselli, Raúl Salay Miguel Tessandori y contó que aún se reúnen a comer con Julio y Miguel.
Trabajo en canales de cable y en radios. Desde hace 35 años lidera Magazine, una marca registrada, un sello personal. Y creó el Premio Magazine.
-¿Qué recuerdos tenes de la época en que viviste en la localidad de Villa Diego?
-Era una época de un pueblo. Hoy prácticamente es un barrio alejado de Rosario. La escuela primaria la hice allá y la vida cultural nuestra pasaba por la ciudad de Rosario. Venir al teatro era venir acá. Pero yo vivía equidistante de las dos únicas salas que tenía Villa Diego; el cine lo tenía a una cuadra y media de mi casa. Era una época donde la televisión era incipiente o no estaba. Llegó a mi vida cuando yo tenía 14 años con una mirada rosarina.
-¿A que edad te diste cuenta de tu vocación al periodismo de espectáculo?
-A mí me gusta el espectáculo en general desde que tengo uso de razón. Yo estudie abogacía sabiendo que no iba a ejercer la carrera, estudiaba porque cría que la carrera te daba un backup importante sabiendo de antemano que no iba a ejercer la profesión. Entonces aprendí inglés y trataba de ver de que manera yo podía desembarcar en un medio y eso llegó cuando tenía 20 años.
-¿Cómo fueron los primeros pasos de tu carrera?
-Trabajé como columnista de un programa de la radio en LT8 que se llamaba “Prohibido detenerse” lo conducía una figura de la época que era Hugo Moyano Vargas y Laura Mora que era la mujer del productor y conductora de TV de la época. Esa misma productora tenía un micro programa que se llamaba de “Casi Todo” de 15 minutos que se grababa en Canal 3 y allí también me invitaron para ser una especie de capsula en ese programa de tele y los sábados tenían un programa que se llamaba “El Show de los Exclusivos” y yo tenía un micro que le puse el nombre “los exclusivos del show».
Se puede decir que yo arranque a trabajar ese 14 de julio del 1970 y hasta hoy la gente me banca. He sobrevivido casi 54 años ininterrumpido en los medios que es raro encontrar en los medios. Tuve la suerte de trabajar en los 2 canales; debo haber sido el primero que se va de un canal y comienza a la temporada siguiente en el canal de enfrente. Siempre había habido una especie de división de aguas, refleja la misma realidad cualquiera de las dos antenas. Trabaje en todas las radios abiertas.
-¿Cómo viviste aquel 14 de julio cuando entraste a los medios?
-Con inconciencia. Primero creí que era debut y despedida. Nunca creí que iba a ser consecutivo. Era un día miércoles a la tarde fui a grabar “de casi todo”, ese mismo día debutó conmigo en la tele el doctor Feldman que es el papá de Pablo. Él hablaba de medicina porque era médico y yo de espectáculo y a la semana siguiente me convocaron para ser la trasnoche de la 8, lo hacíamos con Carlos Turdo, un programa trajo a otro. Había pocas radios, los periodista eran del diario o de las otras radios. Eran otros códigos, otra época, otra impronta.
-¿Qué recuerdos tenes del programa de 12 a 14?
Los mejores, nosotros veníamos de la radio y toda la televisión de esa época era muy encorsetada y al no tener el vicio de hacer televisión antes. Teníamos la inconciencia de caminar el estudio, contar cosas espontáneas sin guion y ahí redundo el éxito de canal 3 y de 12 a 14. Nosotros no teníamos prejuicios de cambiar de escritorio, interactuar, cortar la opinión del otro se dio el formato de un magazine al mediodía al que le incorporamos después humor. Julio es un tipo muy gracioso y yo soy un tipo muy tentado. Tessandori es un tipo que repentiza mucho y Sala que le vendía a la gente la imagen del tipo serio, fue la persona más divertida con la que yo trabaje en la televisión. Los 4 éramos como los 3 mosqueteros y dartanian. Habíamos generado una simbiosis tal que de vernos ya sabíamos que pensábamos, cuando había una devolución, cuando te hacían algo que te podías morir de la risa en cámara.
Somos muy amigo Julio, Miguelito y yo. Tenemos un ritual de juntarnos a comer.
¿Cómo ves hoy a la televisión local?
-La televisión local no tiene empresarios que produzcan TV. Te venden un espacio y te obligan a vos a convertirte en vendedor de publicidad para comprar el espacio. Te obligan a convertirte en publicista cuando no lo sos. A mí no me interesa salir a vender publicidad pero es la forma en la que yo puedo tener un programa que comenzó hace 35 años atrás y mal o bien se convirtió en un mueble de la ciudad y yo no lo vendo el canal no lo pone al aire. ¿ porque? Porque el canal no lo produce ni lo coproduce, el canal te vende un espacio. Lo único que se producen son los noticieros y eso no habla bien de los medios. Y eso habla de una realidad donde se ha bastardeado hasta los medios. En las radios pasa lo mismo hay muy pocas radios que tienen su propia programación.
-¿Te imaginaste 35 años en el programa Magazine?
No. Cuando yo decido hacer el programa lo hablo con Gollan que era el dueño del canal. Le cuento la idea y Alberto me dice: «bueno probá 2 meses». Y probamos en un horario periférico porque era los sábados a las 4 de la tarde. El programa de 2 meses se prolongó en el tiempo y ahora en enero entro a la trigésima quinta temporada.
-¿Trabajarías fuera de Rosario?
-Tuve ofertas para trabajar en Estados Unidos y en Buenos Aires. El tren para o te subís o no. Me vinieron a buscar de Radio Rivadavia y en ese momento estudiaba abogacía y mi familia me ayudaba mucho con los gastos de la carrera, cuando plantee la idea no me dijeron que No pero su cara era un editorial valía más que mil palabras. Y a hace 32 años me ofrecieron trabajar en Miami no me atraía Miami, no era la misma que es hoy. Si hubiera aceptado si me decían de trabajar en la meca del cine en Los Ángeles.